Internacional -
Análisis
Vaya palo a Berlusconi
Ha perdido por goleada los cuatro referendums. Lo habitual es que los referendums en Italia no alcancen el quorum suficiente a causa de la baja participación, pero esta vez sí.
Jesús Torquemada
El varapalo político que ha recibido el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, es formidable. Ha perdido por goleada los cuatro referendums. Lo habitual es que los referendums en Italia no alcancen el quorum suficiente a causa de la baja participación.
Esta vez sí, esta vez muchos italianos han ido a votar, a pesar de que el propio Berlusconi había llamado a la abstención, y el resultado ha sido contundente. El más importante es el que anula una ley que le permitía a Berlusconi burlar a la Justicia. Cuando los jueces le llamaban a declarar por alguno de los procesos que tiene pendientes, podía aducir que tenía la agenda ocupada con asuntos oficiales.
Ahora esa ley queda anulada y Berlusconi pierde su escudo judicial. También es muy importante el resultado del referéndum sobre la energía nuclear. Ya en 1987 los italianos renunciaron en un referéndum a las centrales atómicas. Berlusconi se estaba planteando utilizar ese tipo de energía, pero los italianos han vuelto a decir que no.
Y los otros dos referéndums eran sobre un tema aparentemente menor, pero también de gran importancia: la privatización del suministro de agua. El agua es uno de los sectores económicos en los que han puesto sus ojos codiciosos los especuladores en todo el mundo. En muchos países el agua se está privatizando, y en algunos de ellos, caso de Bolivia, eso ha producido revueltas populares (como lo cuenta También la lluvia, la última película de Icíar Bollaín).
Los italianos han dicho que no quieren que su agua se privatice y que prefieren que siga siendo de todos. Y, con todo esto, le han señalado a Berlusconi el camino de la dimisión o de las elecciones anticipadas.