DSK: Vaya lío para el Partido Socialista francés

La política francesa está convulsionada a causa del sorprendente giro que ha dado el caso de Dominique Strauss-Kahn. La derecha y su previsible candidato, el actual presidente Sarkozy, están preocupados ante el posible regreso de DSK, al que consideran, o al menos consideraban antes de todo este asunto, su adversario más peligroso. Pero la papeleta más difícil la tiene el Partido Socialista Francés.

La presentación de candidatos para sus elecciones primarias se cierra el 13 de julio, pero la vista judicial en la que Strauss-Kahn puede quedar libre no se celebra hasta el 18 de julio. ¿Qué hacer? ¿Cambiar todo el calendario electoral interno para esperar a ver qué pasa con DSK? Y, en cualquier caso, ¿puede todavía ser DSK un buen candidato después de todo este escándalo?

Es probable que salga libre de la acusación de violación. Después de que el propio fiscal haya admitido que Nafissatou Diallo, la mujer presuntamente atacada, ha mentido o ha caído en contradicciones, la defensa tendrá muy fácil destruir su credibilidad. Pero también la credibilidad de DSK ha salido muy dañada.

Algo pasó en la habitación, hubo sexo y quizá hubo violencia, y eso no le deja en buena situación a Strauss-Kahn. Y, además, después de la exhibición de dinero que ha hecho pagando fianzas, abogados y apartamentos de lujo, no parece que sea el mejor candidato para decir que se va a ocupar de los problemas de los más pobres.

Definitivamente, el Partido Socialista Francés está metido en un gran lío. Salvo que consiga demostrar fehacientemente que DSK ha sido víctima de una conspiración organizada y pagada por la derecha francesa, cualquiera de las soluciones que adopte es mala.