Internacional -
Guerra en Libia
Saif al Islam asegura que Sirte está preparada para resistir
El hijo menor de Gadafi, considerado hombre fuerte del régimen, asegura contar con 20.000 jóvenes para luchar contra los rebeldes. Mientras, otro hijo se ha mostrado dispuesto a negociar.
Redacción
Saif al Islam, hijo de Muamar el Gadafi, ha señalado que la ciudad de Sirte, uno de los últimos bastiones del régimen, está preparada, con 20.000 efectivos, para combatir a las fuerzas rebeldes y sus aliados.
En declaraciones al canal internacional de televisión sirio Al Rai, Saif al Islam ha asegurado que "combatirán hasta el último minuto y responderán a los traidores y a las mafias", después de que ayer los rebeldes dieran un ultimátum de tres días a Sirte, la ciudad natal de Gadafi, para que se rinda antes de asaltarla.
El hijo de Gadafi también ha apuntado que están "vivos", lo que podría hacer alusión al estado de su padre, en paradero desconocido. "Queremos tranquilizar al pueblo libio y decirle que estamos vivos y que la resistencia continúa; la victoria está cerca", ha destacado el que es considerado hombre fuerte del régimen y al que hace unos días las fuerzas rebeldes dieron por detenido, aunque luego él mismo se encargó de aparecer en público para desmentirlo.
El hijo futbolista dispuesto a negociar
Saadi Gadafi, el hijo futbolista del mandatario libio, Muamar Gadafi, ha asegurado que su padre le ha autorizado para negociar con el comandante militar del Consejo Nacional de Transición para poner fin al derramamiento de sangre en el país.
"Estamos hablando de negociaciones basadas en parar el derramamiento de sangre", ha afirmado Saadi Gadafi, en referencia a la conversación telefónica que ha mantenido con el jefe de las fuerzas rebeldes en Trípoli, Abdel Hakim Belhadj. En declaraciones a la cadena emiratí Al Arabiya, ha subrayado que está legitimado para negociar con los rebeldes del Consejo Nacional de Transición.
"Reconocemos que ellos (ha dicho en referencia al CNT) representan una parte legal pero nosotros somos el Gobierno y una parte legal de la negociación también", ha explicado.
"Si entregarme detuviera la sangre, me entregaría", ha dicho en declaraciones al canal emiratí, al que ha comentado que desde el comienzo de la guerra él no ha intervenido.
"Atroces violaciones" de los derechos humanos
La ONU ha alertado de la existencia de "atroces violaciones" de los derechos humanos en Libia, que incluyen ejecuciones sumarias masivas por parte de las tropas leales a Gadafi pocos días antes de que perdieran el control de Trípoli. Los rebeldes, mientras, aseguran que un hijo de Gadafi ha mostrado su deseo de entregarse y unirse a sus filas, en tanto que el pueblo libio celebra el fin del Ramadán "en libertad", por primera vez un décadas, tal y como señalan algunos habitantes de la localidad de Bengasi.
Naciones Unidas, por su parte, prepara estos días cuál será su papel en Libia una vez que concluya el conflicto en el país norteafricano, donde quiere desplegar cuanto antes una misión que ayude a las autoridades a asegurar una transición sin sobresaltos, pero que por el momento no incluirá a "cascos azules".
"Por el momento, la misión no contará con 'cascos azules'. Ha quedado muy claro que los libios quieren evitar el despliegue militar de la ONU o cualquier otra organización", ha dicho hoy ante la prensa el asesor del organismo para la planificación postconflicto, Ian Martin, tras reunirse con los miembros del Consejo de Seguridad.
Martin ha señalado así que la misión que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha defendido en varias ocasiones en Libia para cuando se dé por finiquitado el régimen de Muamar el Gadafi tendrá "un carácter político" y ayudará a las nuevas autoridades a desarrollar un proceso de transición que lleve a la democracia.