Internacional -
Análisis
Impaciencia en Egipto
Ven que las cosas no avanzan, que las elecciones no llegan, que sigue vigente el estado de emergencia y que allí mandan los mismos que antes.
Jesús Torquemada
Lo que está sucediendo estos días en Egipto indica que mucha gente que participó en la revolución de febrero empieza a impacientarse. Ven que las cosas no avanzan, que las elecciones no llegan, que sigue vigente el estado de emergencia y que allí mandan los mismos que antes: los militares que apoyaron al expresidente Mubarak hasta el último momento.
Precisamente, el juicio a Mubarak es otra de las razones del descontento. Los jefes policiales que han declarado en el juicio han dicho que no recibieron órdenes de Mubarak de disparar contra la gente, justo lo contrario de lo que decían en los días siguientes a la caída de Mubarak.
Los egipcios que hicieron la revolución temen que esté en marcha un plan para absolver a Mubarak y, de paso, a toda la cúpula militar. Y esa frustración de mucha gente ha acabado estallando contra Israel. Quieren que el Gobierno egipcio sea más duro con Israel, por el incidente fronterizo de hace tres semanas en el que murieron cinco soldados egipcios y por la represión israelí contra los palestinos. Los que asaltaron la embajada israelí en El Cairo quieren incluso que el tratado de paz de Egipto con Israel, firmado en 1979, sea anulado.
En ese contexto, los revolucionarios egipcios pueden recibir un importante respaldo hoy con la visita del primer ministro turco Erdogan, que está adquiriendo una gran popularidad en los países árabes. Se espera que Erdogan, que viajará después a Túnez y Libia, dé todo su apoyo a los protagonistas de la llamada "primavera árabe".