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Análisis

Ofensiva financiera contra Alemania

Las bolsas y los mercados de deuda indican que la cumbre del viernes ha fracasado. El pacto Merkel y Sarkozy insiste en la disciplina fiscal, pero no incluye medidas para reactivar la economía.

Jesús Torquemada, analista internacional. Foto: EITB
Jesús Torquemada, analista internacional. Foto: EITB
Jesús Torquemada, analista internacional. Foto: EITB

Jesús Torquemada

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Las primeras reacciones de las bolsas y los mercados de deuda indican que la cumbre europea de la semana pasada ha fracasado. Las medidas anunciadas no han conseguido detener la ofensiva contra la deuda pública de la mayoría de los países europeos. ¿Por qué? Porque esas medidas pueden tener efectos positivos en el medio plazo, pero a corto plazo pueden ser incluso negativas.

El pacto impulsado por Merkel y Sarkozy insiste en la disciplina fiscal, pero no incluye medidas para reactivar la economía. Es más, esa disciplina fiscal puede llevar a la recesión a algunas economías europeas. Y si la economía no crece, no se generan recursos para pagar las deudas.

Por eso persiste la desconfianza con la deuda pública europea. Cada vez está más claro que lo que persiguen los grandes fondos de inversión internacionales es sacarle el dinero a Alemania. Quieren que Alemania dé su brazo a torcer, que permita al Banco Central Europeo comprar deuda pública de los países en dificultades y que además dé luz verde a la emisión de eurobonos. Todas esas medidas significan que, al final, Alemania tiene que poner más dinero sobre la mesa. Está visto que los mercados son más fuertes que los gobiernos; y si no le sacan el dinero a Alemania de esa forma, se lo sacarán imponiendo una devaluación del euro e incluso una explosión del euro.

Así que una de dos: o Merkel cree que puede vencer a la ofensiva lanzada desde los centros financieros de Nueva York, Londres, Hong Kong y Singapur, o más le vale cambiar de política cuanto antes. Si tiene que poner dinero, mejor que sea para fomentar el crecimiento europeo y no para alimentar a los tiburones financieros.

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