Preocupación en Asia por Corea del Norte

La situación creada en Corea del Norte tras la muerte de Kim Jong-Il no nos preocupa mucho aquí en Europa, pero en Asia les trae a todos de cabeza. El más preocupado, lógicamente, es Corea del Sur, por si el nuevo líder norcoreano, Kim Jong-Un, adopta una línea agresiva.

Los surcoreanos todavía recuerdan que en el último año los norcoreanos les hundieron un barco de guerra y les bombardearon una isla.

Japón también está preocupado. El régimen norcoreano siempre anda recordando lo sucedido hace ya ochenta años, cuando los japoneses ocuparon Corea, y amenazando a Japón con una revancha. Evidentemente, a Japón no le hace ninguna gracia que Corea del Norte tenga bombas atómicas y misiles para lanzárselas.

Otro que está preocupado es, paradójicamente, China. Es el único país que mantiene relaciones amistosas con Corea del Norte y que tiene una cierta influencia sobre el régimen norcoreano. Pero, al mismo tiempo, cualquier cambio en Corea del Norte puede complicarle las cosas.

Si el país sigue aislado y haciéndose cada vez más pobre, o si Kim Jong-Un no consigue controlar el poder, se puede producir un colapso del régimen y China se encontraría con el problema de muchos miles de refugiados norcoreanos. Y si Kim III abre el país y avanza hacia la unificación con Corea del Sur, la Corea unificada podría ser un importante rival comercial para China. Así que en Pekín preferirán, probablemente, que las cosas sigan como están.