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Elecciones presidenciales
El clérigo Ebrahim Raisi elegido presidente de Irán con el 62 % de los votos
La participación ha sido del 48,8 %, la más baja de todas las presidenciales celebradas en la República Islámica.
EiTB Media | Agencias
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El clérigo y jefe del Poder Judicial, Ebrahim Raisi, ha ganado las elecciones presidenciales de Irán con casi 18 millones de votos, según ha informado este sábado, un día después de los comicios, el Ministerio iraní del Interior.
El titular de Interior, Abdolreza Rahmani Fazli, ha anunciado en rueda de prensa que Raisí ha obtenido 17.926.345 votos del total de 28.933.004 sufragios depositados, es decir, un 61,96 %.
Estaban convocados a las urnas más de 59 millones de iraníes, por lo que la participación ha sido del 48,8 %, la más baja de todas las presidenciales celebradas en la República Islámica.
Los otros tres candidatos eran Mohsen Rezai, que ha obtenido 3,4 millones de votos; Abdolnaser Hemati, que ha logrado 2,4; y Amirhosein Qazizadeh Hashemi, que ha rozado el millón. El resto de sufragios (más de 3,7 millones) han sido inválidos, ha indicado el ministro.
Antes del anuncio oficial de los resultados, los tres rivales de Raisi en los comicios han reconocido su derrota y han felicitado al clérigo, que está bajo sanciones de Estados Unidos.
Hemati, el único candidato moderado y exgobernador del Banco Central, ha expresado en un mensaje en Instagram su esperanza de que el próximo Gobierno, que tomará posesión en agosto, "mejore la situación de la población y genere orgullo para la República Islámica".
También han felicitado a Raisi el presidente Hasan Rohani, y el presidente del Parlamento iraní, Mohamad Baqer Qalibaf, así como los mandatarios de Rusia, Vladímir Putin, e Irak, Barham Salih, entre otros.
El líder supremo de Irán, el ayatola Ali Jamenei, ha elogiado la "épica" participación popular en las elecciones y ha afirmado que el "principal ganador" de la votación es la nación iraní.
También ha subrayado que la voluntad del pueblo de acudir a las urnas no se vio afectada por la pandemia y por los llamamientos a la abstención, aunque la realidad es que la participación ha sido baja para los estándares del país.