Internacional -
Análisis
Los bancos estadounidenses admiten su culpa
El presidente Barack Obama ha llegado a un acuerdo con cinco de los mayores bancos de Estados Unidos para que estos indemnicen a sus clientes que fueron estafados con las hipotecas.
Jesús Torquemada
Están pasando cosas raras en esta crisis económica mundial. Habitualmente, en las últimas décadas, Europa adoptaba medidas de protección social mientras en Estados Unidos se dejaba más libertad a los capitalistas.
Ahora en Estados Unidos se acaba de tomar una decisión sorprendente. El presidente Barack Obama ha llegado a un acuerdo con cinco de los mayores bancos de Estados Unidos para que estos indemnicen a sus clientes que fueron estafados con las hipotecas. Los bancos aceptan que hubo abusos y mala información en la concesión de hipotecas y pagarán en torno a 20.000 millones de euros en indemnizaciones.
Una parte de ese dinero se destinará a refinanciar las hipotecas, es decir, a hacerlas más asequibles para los hipotecados, y otra parte será para indemnizar a las personas que vieron embargadas sus casas y fueron desahuciados como consecuencia de esas malas prácticas bancarias.
En realidad, no es un mal acuerdo para los bancos. Por una parte, porque así evitan una oleada de procesos legales contra ellos y una multa mayor por parte de los organismos reguladores. Por otra, ya habían previsto esta sanción, porque han estado negociando mucho tiempo, y ya habían provisionado fondos, es decir, habían ahorrado para hacer frente a estos pagos.
Pero lo cierto es que hay muchas personas, se calcula que un millón, que van a recuperar una parte del dinero perdido. La decisión adoptada en Estados Unidos tiene también un alto valor simbólico porque pone el foco en el auténtico detonador de la crisis: los delitos financieros. En Europa, mientras tanto, seguimos con el énfasis en los recortes y los ajustes.