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Instituciones vascas visitan en Colombia a personas defensoras de los derechos humanos que fueron acogidas
Una delegación realizará desde este sábado el seguimiento de personas acogidas en Euskadi dentro del programa vasco de protección de personas defensoras de derechos humanos. El objetivo es comprobar la situación actual de algunas de las personas defensoras que han sido protegidas en Euskadi.
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Euskaraz irakurri: Erakundeek EAEn babes hartu izandako giza eskubideen defendatzaileak bisitatuko dituzte Kolonbian
El Gobierno Vasco encabeza una delegación que viaja este sábado a Colombia con el fin de realizar un seguimiento a las personas procedentes de este país que han sido acogidas en Euskadi dentro del programa vasco de protección de personas defensoras de derechos humanos.
José Antonio Rodríguez Ranz, viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación y Monika Hernando, directora de Derechos Humanos, Víctimas y Diversidad, capitanean la delegación.
Esta misión forma parte del programa vasco de protección temporal para defensoras y defensores de derechos humanos y se produce para comprobar, sobre terreno, la situación actual de algunas de las personas defensoras que han sido protegidas en Euskadi. La delegación viajará para ello a distintas zonas del país, donde se reunirá con personas defensoras y representantes de las entidades a las que pertenecen. También conocerán la situación de una de las personas que viajará a Euskadi este 2022 para participar en el programa.
Precisamente, son dos mujeres defensoras las que viajarán a Euskadi en las próximas semanas en la edición de 2022. Una de ellas llegará desde Colombia y la otra desde Sáhara Occidental.
"La misión incluye visitar territorios de alta conflictividad, donde las comunidades y organizaciones viven en situación de hostilidad y riesgo permanente" ha señalado Monika Hernando. "Con nuestra presencia, contribuimos a proteger sus espacios de vida y trabajo ya que damos visibilidad al apoyo internacional que reciben".
El programa celebró el pasado octubre su décimo aniversario. Se trata de una iniciativa que busca proteger a defensores y defensoras de derechos humanos que vean amenazada su vida o integridad física por la actividad que desarrollan en sus países de origen en defensa de la vida y la justicia social. Se hace a través de la acogida en Euskadi, por un periodo de seis meses.