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Homs: 'No hay un manual sobre cómo convertirse en Estado'

El portavoz del Govern ha respondido así, después de que el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, haya advertido de que una Cataluña independiente quedaría fuera de la Unión.

El conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs. Foto: EFE
El conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs. Foto: EFE
El conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs. Foto: EFE

Redacción

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El conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, ha afirmado hoy, en relación con el debate soberanista que se vive en Cataluña, que no existe un "manual de instrucciones sobre cómo convertirse en Estado".

Así ha respondido Homs al ser preguntado por las opiniones expresadas a escala internacional sobre la situación de Cataluña, después de que la portavoz de la Comisión Europea, Pia Ahrenkilde, y el vicepresidente de dicho órgano comunitario, Joaquín Almunia, hayan advertido de que una Cataluña independiente quedaría fuera de la Unión.

"No hay manual de instrucciones sobre cómo convertirse en un Estado, ni en un sentido ni en el otro, los automatismos no están previstos de 'qué pasa si...'", ha afirmado el conseller.

Homs ha remarcado que la Comisión Europea mantiene que se pronunciará sobre la separación de un territorio y su encaje en la UE "cuando un Estado miembro lo pregunte" y a partir de ahí fijará su posición: "Si un día esto ocurre, espero que el principio de la democracia prevalga sobre todos los demás".

Negociación

El conseller ha asegurado que si se persiste en la demanda del derecho a decidir, el proceso irá "madurando" y acabará desembocando en una "negociación política" que España y la UE deberán aceptar: "Se puede entender que a la primera de cambio hayan resistencias, pero al final del camino habrá una negociación política porque la UE y España van a ser consecuentes con los principios democráticos", ha vaticinado.

Homs ha puesto de relieve la "contradicción" de que, a su juicio, tiene el Gobierno al hablar del caso catalán como un asunto interno, al mismo tiempo que llama a consultas a embajadores de países cuyos primeros ministros se habían pronunciado sobre el proceso catalán, en referencia al caso de Letonia.

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