Urkullu aspira a la soberanía 'más plena posible' dentro de Europa

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha defendido este viernes que Euskadi aspira a la "soberanía más plena posible", pero dentro de Europa.

El jefe del Ejecutivo vasco ha realizado estas declaraciones en el pleno de control al Gobierno Vasco que se está celebrando en el Parlamento, donde ha contestado a una pregunta formulada por el portavoz del grupo parlamentario del PP, Borja Semper, sobre  la "incompatible puerta de entrada a Europa" que quiere ser Euskadi con la "pretensión" de la independencia como "puerta de salida".

Así, el lehendakari ha asegurado que aspira a la "soberanía más plena posible", aunque ha subrayado que Euskadi "es Europa" y ha aclarado que no ve "otro escenario a seguir siéndolo", ya que quiere ser "referencia en Europa de las relaciones internacionales".

Semper, por su parte, ha destacado que "como independentista, el objetivo del PNV es la independencia de Euskal Herria, la segregación de Euskadi con respecto a España, lo que supone automáticamente la salida de Euskadi de Europa".

DIFERENCIAS EN EL CUPO

Por otra parte, los gobiernos español y vasco discrepan en 673 millones de euros en el Cupo que deberá pagar en 2014 Euskadi al Estado por las competencias no transferidas.

El consejero de Hacienda y Finanzas del Gobierno Vasco, Ricardo Gatzagaetxeberria, ha respondido a una pregunta del PSE-EE y ha desvelado que en la reciente reunión del Consejo Vasco de Finanzas las instituciones autonómicas establecieron una previsión de Cupo líquido para el próximo ejercicio de 851 millones de euros.

Esta cifra es sensiblemente inferior a la previsión que ha hecho el Gobierno español para el pago del Cupo vasco, ya que en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado ha estimado una cifra de 1.524 millones de euros.

Esta discrepancia deberá dirimirse en la Comisión Mixta de Cupo, integrada por ambas administraciones, y pese a que habitualmente siempre existe discrepancia en un principio en las estimaciones, para el próximo ejercicio la previsión del Gobierno español casi dobla la del año pasado, que era de 812,15 millones de euros.

Las dos administraciones mantienen diferencias sobre el cálculo del Cupo vasco desde hace años que todavía no han solventado, y que ascienden ya a unos 900 millones de euros acumulados.