Testigo relata el fusilamiento de saharauis por soldados marroquíes

Un testigo presencial ha relatado hoy al juez Pablo Ruz el fusilamiento de dos personas en la región de Amgala en 1976 por parte de soldados marroquíes, dentro de la causa que lleva el magistrado por el supuesto genocidio contra este pueblo y que se ha salvado de la reforma de la justicia universal.

Abba Ali Said Daf ha declarado hoy en la Audiencia Nacional junto con otros cinco testigos familiares de ocho personas desaparecidas en febrero de 1976 en la región, habitada por saharauis nómadas dedicados al pastoreo.

Los cadáveres de estas ocho personas, algunas de ellas de nacionalidad española, fueron hallados en una fosa común encontrada en junio de 2013 y exhumada por un equipo de forenses españoles y en la que aparecieron documentos de identidad españoles.

Tras declarar ante el juez, el testigo ha contado luego a los medios que todavía recuerda los hechos como si hubieran ocurrido hoy, porque nunca ha podido olvidar lo que pasó.

"Viva el Ejército de Marruecos"

Ha relatado que vio cómo dos personas fueron ejecutadas y que él, que tenía 14 años, era la tercera que iba a ser fusilada, pero que finalmente consiguió salir indemne al suplicar a un soldado que le dejó ir tras gritar "viva el rey" y "viva el Ejército de Marruecos".

Ruz investiga en esta causa supuestos delitos de genocidio en el Sahara, que asociaciones de apoyo al pueblo saharaui atribuyen a 31 militares marroquíes.

El juez rechazó el pasado marzo archivarla porque el Sahara Occidental era territorio español cuando ocurrieron los hechos en los años 70 y 80 y, por tanto, no le afecta la reforma que limita la aplicación de la justicia universal aprobada en marzo por el PP.

Organizaciones de defensa del pueblo saharaui denunciaron torturas y delitos de genocidio supuestamente cometidos entre 1975 y 1987, así como la desaparición de centenares de saharauis.