Urgell reconoce que no puede pedir responsabilidades a Vidarte

La consejera de Cultura, Blanca Urgell, ha dicho hoy que el director del Museo Guggenheim de Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, "no tenía poderes" para gestionar contratos de compra de dólares, pero ha admitido que no se le puede pedir responsabilidades porque la Diputación de Bizkaia se opone.

Urgell ha presentado esta tarde en el Parlamento vasco las conclusiones de un informe encargado al despacho de abogados Ramón y Cajal sobre las responsabilidades derivadas de las operaciones de compra de dólares del museo.

Entre 2002 y 2003 la Sociedad Tenedora del museo compró más de 17 millones de dólares para la adquisición de obras de arte, pero la devaluación del dólar con respecto al euro provocó pérdidas de más de seis millones de euros.

Tras los informes elaborados por el Parlamento Vasco y el Tribunal Vasco de Cuentas Públicos en torno a esta cuestión, la consejera de Cultura buscó asesoramiento externo para conocer las posibilidades de subsanar las "irregularidades" que se cometieron con dicha operación de divisas.

Urgell ha asegurado que el nuevo informe ratifica las "irregularidades" detectadas con anterioridad, pero ha admitido que no se puede llevar a cabo "ningún tipo de actuación" para pedir responsabilidades sobre su "deficiente" gestión por la negativa de la Diputación de Bizkaia.

Diputación de Bizkaia

Por su parte, la Diputación Foral de Bizkaia sostiene que Vidarte no incurrió en ningún tipo de ilegalidad, ni se extralimitó en sus funciones, en una operación de compra de dólares para la adquisición de obras para la colección propia de la pinacoteca que dirige.

La institución foral ha dado a conocer hoy, en un comunicado, las conclusiones de un informe elaborado por el despacho madrileño de abogados Pérez Llorca a petición de la propia Diputación vizcaína sobre la compra de dólares entre 2002 y 2003.

Este informe contradice el presentado por la consejera de Cultura. El informe encargado por la Diputación indica que "no se puede valorar como negligente" la actuación del director general del Museo bilbaíno "por el hecho de que, a posteriori, el resultado de la compra de dólares se tornase negativo".