Marlaska envía a prisión al presunto asesino de Pagazaurtundua

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha decretado esta noche el ingreso en prisión de Gurutz Agirresarobe, acusado del asesinato del jefe de la Policía Municipal de Andoain (Gipuzkoa) Joseba Pagazaurtundua en 2003.

El magistrado, que ha adoptado esta decisión a instancias del fiscal Luis Barroso, imputa al detenido los delitos de integración terrorista, asesinato terrorista y tenencia ilícita de armas.

Además, Marlaska ha ordenado el ingreso en prisión eludible bajo fianza de 30.000 euros para Aitziber Ezkerra, detenida el pasado martes junto a Agirresarobe y a la que también imputa un delito de integración en banda armada y asesinato terrorista por cooperación necesaria.

Gurutz Agirresarobe Pagola, considerado el autor material de la muerte del ex jefe de la Policía Municipal de Andoain Joseba Pagazaurtundua, y Aitziber Ezkerra Segurajauregi, presunta colaboradora del asesinato, han sido puestos a disposición judicial esta tarde. Finalmente, la Ertzaintza no ha agotado el plazo legal de incomunicación de cinco días.

Así, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha tomado declaración a Gurutz Agirresarobe y Aitziber Ezkerra.

Fuentes jurídicas han explicado que el magistrado, que se encuentra de guardia esta semana, ha iniciado los interrogatorios una vez que la Ertzaintza ha trasladado a los arrestados a las dependencias de la Audiencia Nacional, donde han llegado en sendos vehículos policiales entre las 16:45 y las 17:45 horas.

Agirresarobe y Ezkerra están en situación de incomunicación, por lo que han comparecido ante el juez y el fiscal Luis Barroso con un abogado de oficio.

El fiscal había solicitado al juez que decrete el ingreso en prisión incondicional para Gurutz Agirresarobe. Así lo han informado fuentes fiscales, que han precisado que para Aitziber Ezkerra había reclamado prisión eludible bajo fianza por colaborar en el asesinato de Pagazaurtundua.

"Terroristas durmientes"

"Ambos formaban parte", en función de los datos aportados tras su detención por el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, "de un comando legal vinculados al complejo Donosti" y eran "terroristas durmientes" que en los últimos tiempos estaban "a la espera de recibir órdenes de l"a banda armada".

En la operación, la Ertzaintza ha realizado registros en los dos domicilios de los detenidos, así como en varios locales, y se ha incautado de diverso material informático y otro tipo de documentación.