Rodríguez: 'Son los intolerantes los que deben asumir el daño causado'

Natividad Rodríguez, viuda del político socialista Fernando Buesa, asesinado por ETA hace 11 años, ha dicho que las víctimas del terrorismo llevan años construyendo "convivencia" y ahora son los "intolerantes" quienes tienen que asumir el daño causado y mostrar un "sincero propósito de cambio y de reparación". "Hoy muchos de nosotros nos sentimos esperanzados en que el final de la violencia terrorista pueda estar cercano. Sin embargo, nos preocupa cómo se logre ese final y cómo resolvamos los problemas de convivencia que tenemos entre los vascos", ha manifestado Rodríguez. "Si no vemos esos cambios y, por el contrario, se mantienen actitudes arrogantes, de desprecio, agresión u olvido del pasado, difícilmente podremos sentirnos bien en esa convivencia", ha advertido. La Fundación Fernando Buesa ha celebrado esta tarde en el Teatro Principal de Vitoria-Gasteiz un acto para recordar al dirigente socialista vasco y a su escolta, el ertzaina Jorge Díez, que murieron hace once años al explotar una bomba colocada por ETA en la capital alavesa. Han estado presentes, entre otros, el lehendakari, Patxi López; el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces; el diputado general de Álava, Xabier Agirre; el presidente de las Juntas Generales de Álava, Juan Antonio Zárate, así como parlamentarios de todos los partidos representados en la Cámara vasca, y el coordinador de Lokarri, Paul Ríos. Por primera vez desde que la Fundación celebra anualmente este acto de homenaje a Buesa ha acudido una representación de Aralar, los parlamentarios Aintzane Ezenarro y Mikel Basabe. También han asistido representantes de asociaciones de víctimas y familiares de víctimas ETA. La viuda de Buesa ha reconocido que ETA está "débil" y ha valorado que los espacios "de los violentos" se vayan reduciendo y que los ciudadanos se sientan "más libres y confiados" para moverse y expresarse "sin correr peligro".

Lehendakari: ''El país se construirá sobre la memoria de las víctimas"

Durante el homenaje celebrado esta mañana, el lehendakari, Patxi López, ha afirmado que el país se construirá sobre "la memoria de las víctimas y la verdad de lo sucedido" y ha señalado que esperan "no equivocarse" y hacer "las cosas bien por la dignidad de todos". Ha destacado la importancia de desarrollar actos de reconocimiento a las víctimas y ha indicado que los monolitos en su recuerdo son "señales de alerta" para el futuro.

Asimismo, ha defendido que el país se construirá sobre "la memoria de las víctimas".&' || 'nbsp; En cuanto al momento político actual, ha pedido no olvidar el camino recorrido hasta hoy y ha abogado por mantener "la firmeza sobre los principios que han hecho posible esta nueva situación" y que constituyen "la guía a seguir".

Sobre la izquierda abertzale, ha dicho que "ojalá sean capaces de demostrar a todos que es verdad, que quieren hacerlo, porque sería el triunfo de la democracia". No obstante, ha advertido de que es necesario recordar "cada esquina donde ETA provocó el horror" porque "es un acto de memoria, de reparación y de justicia".

"ETA no quiso que Fernando viese este momento, pero es tan suyo como nuestro", ha dicho. Asimismo, se ha mostrado convencido de que "Buesa estaría orgulloso de saber que se abre paso la convivencia por la que él tanto peleó y que los totalitarios hayan comprendido que sólo existe un camino y que es el de la democracia".

Testimonio de la madre de Jorge Díez

De esta manera, se ha dirigido a Begoña Elorza, la madre del escolta Jorge Díez, asesinado por ETA, que ha hablado, por primera vez, en el acto de este martes y ha manifestado sus dudas sobre quién escribirá la historia.

"Dejaremos que sean quienes mataron a Jorge, espero que, con coraje, no lo permitamos", ha añadido.

Tras indicar que se viven "tiempos de esperanza", ha pedido que no se permita que "se salgan con la suya los verdugos" porque "los verdugos son verdugos y las víctimas son víctimas".

La madre de Jorge Díez ha dicho que durante once años no ha sido capaz de hablar en este acto y lo ha hecho para recordar la "honradez" de su hijo, que murió con 26 años "por servir al pueblo y proteger a un representante de la sociedad".