Política -
Último juicio contra los GAL
Un mercenario del GAL implica al presidente de Portugal en el caso
Ha asegurado que el presidente portugués, Anibal Cavaco Silva, "dio la orden para que no se hable de esto porque es secreto de Estado".
Redacción
Uno de los mercenarios portugueses, autor material de los disparos contra los bares Batzoki y Consolation reivindicados por los GAL, ha asegurado ante el tribunal que juzga al exjefe de la Brigada de Información de Bilbao, Miguel Planchuelo, que el actual presidente de Portugal, Anibal Cavaco Silva, "dio la orden para que no se hable de esto porque es secreto de Estado".
Rogerio Fernando Carvalho da Silva formaba parte del grupo de tres mercenarios contratados para llevar a cabo en Iparralde las acciones contra los establecimientos, que provocaron varios heridos. La Acción Popular contra los GAL considera que Planchuelo ordenó que se llevaran a cabo estas dos acciones.
Carvalho da Silva, que ya ha sido juzgado en su país por los atentados, se ha negado a contestar en un inicio a las preguntas sobre su contratación y traslado a territorio galo, alegando "el secreto" que pesa sobre los hechos.
Ante las explicaciones del tribunal presidido por el juez Alfonso Guevara sobre su calidad de testigo y la obligación de declarar, ha reconocido finalmente que recibió órdenes "de autoridades policiales y servicios secretos" de España.
A la pregunta de si el Gobierno español le dio instrucciones ha asegurado "el Gobierno español directamente claro que no".
El testigo, que ha prestado declaración a través de videoconferencia, ha indicado, además, que no conoce al acusado Planchuelo y ha negado tener conocimiento de si los expolicías José Amedo y Michel Domínguez (con quienes se reunió en varias ocasiones) "tenían apoyo de sus superiores".
Carvalho da Silva ha añadido que no recibió ningún pago por "los servicios prestados". "Hasta hoy no he recibido nada", ha dicho.