Política -

Operación policial

La Guardia Civil incauta dos toneladas de explosivo al comando Erreka

En total, la cantidad de explosivo incautado al 'comando Erreka' ronda ya las dos toneladas. Este jueves han hallado dos zulos en Baraibar y en Azpiroz.

Redacción

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La Guardia Civil ha finalizado esta tarde la búsqueda de zulos desarrollada en Navarra con la localización de dos, uno cerca de Baraibar y otro en Azpiroz, donde los agentes han encontrado material explosivo como nitrato, pentrita, polvo de aluminio y cordón detonante.

En total, la cantidad explosivo incautado al ''comando Erreka'' ronda las dos toneladas, según ha informado Europa Press, citando fuentes de la investigación.

Los agentes han proseguido esta tarde en Navarra la búsqueda de zulos de ETA, dentro de la operación iniciada el pasado martes con el arresto en Legorreta (Gipuzkoa) de los hermanos Aitor e Igor Esnaola.

A primeras horas de esta tarde, alrededor de una decena de Nissan Patrol han accedido a un monte situado cerca de la localidad navarra de Azpiroz y a unos dos kilómetros de Betelu en dirección a Pamplona/Iruña por la carretera 1.300.

En uno de los vehículos viajaba uno de los dos arrestados, según ha confirmado uno de los miembros de la Guardia Civil, que ha abandonado esta zona sobre las 17:15 horas en dirección al vecino Monte de San Miguel de Aralar, también en Navarra.

A unos cuatro kilómetros de Baraibar, en dirección a dicho monte, los guardias civiles han encontrado un segundo zulo del que han sacado varios bidones pequeños y unas cuantas garrafas.

En Zegama

Agentes de la Guardia Civil buscan hoy en Gipuzkoa más explosivos del comando Erreka de ETA, formado presuntamente por los hermanos Esnaola, detenidos el pasado martes, según informan fuentes de la lucha antiterrorista. Además, los agentes han estado buscando un ''zulo'' de ETA en los montes de Zegama, a unos 30 kilómetros de distancia, aunque la búsqueda ha concluido sin éxito.

El Instituto Armado ha trasladado desde Madrid a uno de los hermanos, Aitor Esnaola, para participar en la búsqueda de nuevos escondites y zulos.

La Guardia Civil ha desplegado un amplio dispositivo en el que trabajan unos 300 agentes de distintas unidades, helicópteros y perros adiestrados en desactivación de explosivos.

En esta operación, los agentes han registrado de nuevo el caserío Olalde de Legorreta, donde vivía uno de los hermanos y el martes fueron hallados 850 kilos de explosivos.

En el nuevo registro de hoy, la Guardia Civil se ha incautado de "cantidades importantes" de polvo de aluminio, pentrita y cordón detonante para la fabricación de explosivos. Sin embargo, todavía no han precisado de qué cantidad se trata.

Todo el material se encontraba escondido en un zulo localizado en la cuadra de la vivienda.

Posteriormente, en el registro de un segundo caserío propiedad de la familia, los agentes se han incautado de un arma corta y una "importante cantidad" de nitrato amónico.

La operación sigue abierta y las Fuerzas de Seguridad buscan más zulos en presencia de Aitor Esnaola.

Importante almacén de ETA

Desde que se iniciaron los registros en este caserío, la Guardia Civil ya ha encontrado cerca de una tonelada de material para fabricar explosivos y otros objetos como tres escopetas de repetición con abundante munición, material electrónico, detonadores y 4.000 euros en metálico, según las mismas fuentes.

El caserío de Legorreta suponía uno de los principales almacenes de ETA a partir del cual el comando Erreka abastecía a los comandos de la organización terrorista.

Su desarticulación ha supuesto el mayor golpe al almacén de explosivos de la banda desde la desarticulación de la base portuguesa de Óbidos en febrero de 2010.

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