Una manifestación pedirá cambiar la "política penitenciaria de excepción"

El día en que miles de ciudadanos iban a subir 650 montes de Euskal Herria –cancelado por el mal tiempo–, la red ciudadana a favor de los derechos de los presos Sare ha hecho un llamamiento a acudir a la manifestación del 24 de octubre en San Sebastián para pedir un cambio de la "política penitenciaria de excepción" y una solución al tema de los presos.

Dentro de la iniciativa Izan Bidea, miles de ciudadanos estaban preparados para subir a 125 cimas de Álava, 130 de Bizkaia, 120 de Gipuzkoa, 220 de Navarra y 60 de Ipar Euskal Herria, para pedir que comience "el camino de regreso a casa de las personas presas y refugiadas", en una "amplia marea azul".

A consecuencia del mal tiempo, y para asegurar la seguridad de los participantes, Sare canceló los actos, pero ha hecho una rueda de prensa en el frontón Ibaeta de San Sebastián. A pesar de todo, la red ciudadana se ha mostrado satisfecha porque "el trabajo realizado pueblo a pueblo ha dejado unos cimientos muy firmes" que permitirán un acto "más fuerte" el próximo 8 de mayo.

 Sare quiere continuar "en el camino" hacia "la cima", que es "el camino a casa, la convicencia y la paz". La red ciudadana asegura que la ciudadanía vasca "se ha mostrado dispuesta a movilizarse para reclamar una solución a la actual situación de vulneración de derechos que están sufriendo los presos y presas vascas y sus familias".

Según ha anunciado el portavoz Joseba Azkarraga, con la manifestación del día 24 tienen la intención de dirigirse "al mundo entero", "para que el mundo entera sepa que aquí todavía hay cientos de personas presas a cientos de kilómetros de sus casas; para que sepan que la mayoría de estos presos y presas se encuentran en primer grado penitenciario; para que sepan que las mujeres presas siguen en aislamiento; para que no olviden que hay más de cien niños y niñas a los que llamamos niños de la motxila que también tienen que recorrer cientos de kilómetros para visitar a su aita, ama o ambos, y que ahora llevan más de seis meses sin poder abrazarlos, y para que sepan que mantienen en las cárceles a presos gravemente enfermos".

Esas son las consecuencias de "una política penitenciaria que posibilita estas vulneracions de derechos fundamentales" para Sare, pero ha recordado que la mayoría de la ciudadanía está a favor de cambiarla, porque "esta situación no se puede eternizar".

"Si queremos recorrer el camino hacia la convivencia, hay que poner fin a esta cruel política penitenciaria y abrir el camino de vuelta a casa de presos y exiliados", ha reivindicado.