Política -
CONFERECIA DE AIETE, 10 AÑOS
Ríos: "La implicación que ha tenido la sociedad civil vasca en el proceso de paz no tiene igual"
El que fuera coordinador de la red ciudadana por el acuerdo y la consulta Lokarri espera que el décimo aniversario de la Conferencia de Aiete sirva de "impulso para avanzar hacia una convivencia sana".
IDOIA ALBERDI ETXANIZ | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Rios: "Euskal Herriko bake prozesuan gizarte zibilak egin duen lana ez da munduan beste inon ikusi"
Le cuesta recordar con exactitud los detalles de aquel 17 de octubre de 2011. Su misión era organizar la parte protocolaria de una conferencia de paz sin precedentes en Euskal Herria, y transcurridos 10 años, tiene almacenadas en la memoria una cadena de "imágenes difusas". "Fueron días muy intensos, estaba muy concentrado en mi trabajo, sin fijarme demasiado en lo que estaba pasando alrededor. Puede sonar un tanto extraño, pero estaba sumergido en una nebulosa". Sin embargo, lo que nunca olvidará es "la alegría inmensa" que sintió ese día: "Se había cumplido un sueño. Todo había salido bien".
Así ha recordado Paul Ríos excoordinador de Lokarri (2006-2015) la Conferencia de Aiete en una entrevista ofrecida a ETB: "En unas jornadas que duraron cuatro horas íbamos a rematar una labor que habían desarrollado muchas organizaciones sociales y políticas de manera muy discreta". Con "los nervios a flor de piel", el equipo al completo de Lokarri se encargó de organizar la escenificación de lo que sería el inicio de la resolución del conflicto vasco. Una proceso "sin igual" y "único", según Ríos. "En realidad, el proceso vasco es un proceso único. Cuando hablamos de procesos de paz nos vienen a la cabeza modelos clásicos con mesas de negociación y mediadores. Aquí no se ha seguido ese modelo clásico. Ha habido una participación mucho más amplia y diversa, y el resultado ha sido muy positivo. En definitiva, se ha innovado en el modelo de construcción de la paz. No ha sido tan vistoso, pero sí efectivo", ha subrayado.
Preguntado sobre lo que destacaría de todo el proceso, el activista por la paz lo tiene muy claro: "la participación activa de la sociedad civil durante todo el proceso". Asegura que "ha sido una de las grandes ventajas" del proceso vasco "que no se ha visto ni vivido en ningún otro proceso del mundo". Precisamente, ha añadido, ha sido la implicación de la sociedad civil la que "ha dado solidez a cada paso, pese a las dificultades". En este sentido, ha destacado el trabajo de organizaciones como Gesto por la Paz o Elkarri "durante los momentos más difíciles", y los Artesanos de la Paz y Bake Bidea, posteriormente. "Gracias al profundo convencimiento de organizaciones civiles se ha ido creando una red de seguridad que ha hecho mantener la esperanza ante situaciones realmente complicadas".
La Conferencia Internacional de Paz concluyó con una declaración de cinco puntos en la que los representantes internacionales instaban a ETA a un cese definitivo de la violencia, y tres días después, el 20 de octubre, la organización armada anunciaba que daba por concluida la lucha armada. Asimismo, en la declaración se pedía a los gobiernos español y francés que iniciaran unas conversaciones para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto, algo que nunca llegó. "Sinceramente, esperábamos que el Gobierno de España iba a mostrar su disposición a tener conversaciones. No fue así", ha recordado.
En plena precampaña de las Elecciones Generales de España, los impulsores de la Conferencia de Aiete eran conscientes de que el escenario político iba a cambiar. Las encuestas auguraban la llegada del PP al poder "lo cual no iba a facilitar el proceso". Ríos reconoce que "a los pocos meses, sabíamos que las conversaciones no llegarían nunca. El problema ere que no había un plan B. Tuvimos que buscar nuevos caminos".
Aunque el escenario tras la Conferencia de Aiete no era el esperado por los agentes que diseñaron el proceso, Ríos siempre estuvo seguro de que los cimientos no iban a tambalear y no "había vuelta atrás". "Sabíamos que la decisión de ETA era contundente, teníamos todas las garantías". Por ello, a pesar de que todavía quedan muchos matices por resolver, "diez años después podemos decir que ha merecido la pena el trabajo realizado". Espera que este décimo aniversario sirva de "impulso para avanzar hacia una convivencia sana".