Política -
Elecciones en Francia
Hollande cambia el rumbo de Europa
La izquierda vuelve al Elíseo 17 años después con la victoria del socialista François Hollande ante Sarkozy.
Redacción
El socialista François Hollande se ha impuesto este domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas ante el conservador Nicolas Sarkozy, que se ha convertido en el duodécimo mandatario engullido por la crisis económica y financiera europea desde 2010.
El candidato socialista ha logrado un 51,7% de los votos, frente al 48,3% del todavía presidente. La participación ha sido alta, de en torno al 80%.
La victoria de Hollande abre la puerta a una nueva política económica europea, centrada hasta ahora en los recortes y la austeridad, por una basada en el crecimiento.
La izquierda francesa vuelve, por tanto, al Elíseo 17 años después de que lo abandonara el carismático François Mitterrand. A sus 57 años, Hollande se convertirá en el séptimo presidente de la V República francesa, y el segundo de ideología socialista.
Con la derrota de Sarkozy, son ya doce los cambios que se han producido en Europa desde 2010, fecha en que la crisis económica y financiera comenzó a afectar a la eurozona y al resto de países de la Unión Europea (UE).
Este caso, sin embargo, supone un salto cualitativo por el peso que tiene este país en la configuración de las políticas en la UE, ya que el eje franco-alemán, o lo que es lo mismo, el tándem Merkel-Sarkozy, ha gobernado Europa con mano de hierro.
Precisamente, la canciller alemana, Angela Merkel, ha llamado por teléfono al futuro presidente de Francia y le ha invitado a ir a Berlín en cuanto haya asumido su cargo, ha informado el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert.
El objetivo de Berlín es, según el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, encontrar una forma de compromiso entre la vía del pacto fiscal y la de crecimiento económico en la UE.
Tras conocerse la victoria de Hollande, los simpatizantes de izquierda se han echado a las calles en una demostración de júbilo con cumbre en la simbólica plaza de la Bastilla de París, donde Mitterrand celebró en 1981 la primera victoria de la izquierda.
"Hollande presidente, Hollande presidente" o "hemos ganado, hemos ganado", han retumbado en una plaza abarrotada de gente y en la que la Policía tuvo que cerrar la estación de metro por motivos de seguridad.
Desde la misma plaza de la Bastilla, Hollande ha asegurado que ha escuchado el deseo de "cambio" del pueblo galo y ha pedido a sus simpatizantes que se mantengan movilizados de cara a las elecciones legislativas del mes de junio para poder llevar a cabo su programa de Gobierno.
Por su parte, Sarkozy ha deseado "buena suerte" a Hollande y ha agregado, en relación con su futuro político, que volverá a ser "un francés entre los franceses, aunque sin precisar si eso significa una retirada completa de la política.