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memoria histórica
La familia del gudari de ANV, Tomás Rubín, recibe sus restos 85 años después de su muerte
Los restos de este combatiente fueron exhumados en enero del cementerio de Begoña, en donde también se han encontrado cinco chapas identificativas que han permitido identificar a otros cinco gudaris.
EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Tomas Rubin EAE-ANVren gudariaren familiak horren gorpuzkiak jaso ditu, hil eta 85 urtera
Ángel Rubín, hijo del gudari de ANV, Tomás Rubín, ha recibido este lunes los restos su padre, 85 años después de su muerte en un acto realizado por el Instituto Gogora del Gobierno Vasco en el cementerio de Begoña (Bilbao).
Rubín, vecino de Bilbao y albañil de profesión, combatió durante la Guerra Civil y resultó herido en la batalla de Villareal, en Legutio (Álava) en noviembre de 1936 y falleció poco después en el hospital. Se da la circunstancia de que la familia desconocía el lugar donde reposaban los restos de su padre, si bien, su caso estaba documentado y constaba como inhumado en el Cementerio de Begoña. Sus restos fueron exhumados en enero, en el contexto del proyecto Begoñako Argia del Ayuntamiento de Bilbao y en un acto en el que también pudieron estar presentes sus hijos.
El cotejo de muestras de ADN ha permitido identificar de forma genética a Tomás Rubín y poder entregar sus restos a la familia, que los ha recibido de manos de la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal.
En este acto de entrega también se han dado a conocer los nombres de otros cinco gudaris, cuyas chapas identificativas han sido halladas en la fosa del cementerio. Aunque existen suficientes evidencias documentales para dar por buena la identidad, habrá que esperar que un cotejo genético de las muestras lo confirme.
Se trata de los milicianos del batallón 'Jean Jaures' adscrito al sindicato UGT, Ramón Crespo Ortiz, Fernando La Hera Urrutia y Ángel Pérez Puertas; el gudari del batallón 'San Andrés' de STV, Inazio Lopetegi Oliden, y el miliciano del batallón 'Capitán Casero' de Izquierda Republicana, Lucas Galvete Gainza.
En estos cinco casos, se ha podido localizar también a sus familiares, quienes han estado presentes en el acto, entre ellos, la propia hija de Fernando la Hera, uno de los combatientes identificados.
En la ceremonia también ha estado presente la familia de Martín Fabo Cobera, cuyo caso en muy similar al de Tomás Rubín, un enterramiento documentado, en el que la familia tampoco conocía su lugar de enterramiento. Sus restos fueron exhumados del cementerio de Begoña en marzo de este mismo año, y una vez cotejadas las muestras de ADN y finalizada la identificación, se entregarán a la familia. Fabo, natural de Marcilla (Navarra), luchó en el batallón 'Otxandiano', afín al PNV y murió en Bilbao, en mayo de 1937.
Contacto con 64 familias
Además, Artolazabal ha dado cuenta de los avances realizados en el proceso de identificación de los restos de las 37 víctimas recuperadas de la fosa común del cementerio de Begoña que aún están por finalizar. Según las previsiones, estos trabajos de identificación podrían concluir para la primavera del próximo año.
Para ello, Gogora ha contactado ya con 64 familias, cuyos casos coinciden con el de las víctimas a las que se quiere identificar: combatiente fallecido en los combates del monte Artxanda previos a la caída de Bilbao, entre el 14 y el 18 de junio, y cuyo lugar de inhumación se desconoce.
Estos 64 casos cuentan con diferente grado de respaldo documental y testimonial. Así, en algunos casos existe documentación histórica, investigaciones y/o documentos eclesiásticos que respaldan el caso, y en otros, únicamente existe el testimonio familiar para atestiguar que un familiar desapareció en los combates en Artxanda.
De estas 64 familias, 12 ya habían donado su muestra al banco de ADN de Gogora y las restantes están en proceso de toma de muestra genética para su posterior cotejo con las muestras extraídas de los restos exhumados.
"La dignidad de este país está también en las fosas"
Durante su intervención, la consejera Beatriz Artolazabal, responsable también de las políticas públicas de memoria, ha reiterado el compromiso del Gobierno Vasco de "reforzar las políticas de memoria en general, y las relacionadas con la búsqueda y la recuperación de las personas desaparecidas en la Guerra Civil en Euskadi, en particular".
"Hacerlo es un deber, un imperativo democrático, institucional, social y moral", ha afirmado para subrayar a continuación que "la dignidad de este país está también en las fosas y en los restos de aquellos gudaris y milicianos que lucharon por la libertad y cuyos restos debemos localizar, exhumar e identificar".