La seguridad de la Vuelta enfrenta a los gobiernos español y vasco

El dispositivo de seguridad que debe acompañar a la Vuelta Ciclista a España durante las dos etapas que pasan por Euskadi enfrenta a los Gobiernos central y vasco.

Desde el Ministerio del Interior se asegura que el pasado día 5 alcanzaron un acuerdo para que la seguridad fuera compartida entre la Ertzaintza y la Guardia Civil, pero desde el Departamento que dirige Rodolfo Ares se afirma que no hubo un acuerdo cerrado, sino que se estudiaron diversas fórmulas pendientes de concretar.

En el Ministerio del Interior ha sido recibida con sorpresa la carta enviada el viernes por el consejero Rodolfo Ares, en la que pide la celebración de una Junta de Seguridad. Uno de los asuntos mencionados en la carta es, precisamente, la prueba ciclista.

Ares expresa su "preocupación por el hecho de que la Guardia Civil esté poniendo trabas importantes para mantener en los mismos términos el acuerdo al que llegamos con el Ministerio del Interior el pasado año sobre la disposición de los distintos cuerpos de seguridad en la caravana de esta competición deportiva".

Desde el Ministerio se indica que el pasado día 5, a las 18:00 horas, se celebró una reunión en el despacho del secretario de Estado para la Seguridad, Ignacio Ulloa, a la que asistió el propio consejero Ares, para estudiar los mecanismos de seguridad que se iban a aplicar en la Vuelta.

"Minusvalorar" a la ErtzaintzaSegún las fuentes del Gobierno central, aunque inicialmente el Ejecutivo vasco quería que la Ertzaintza se ocupara en exclusiva de la seguridad, al final se acordó que fuera compartida por los motoristas del Instituto Armado y de la Policía vasca. Estos se incorporarían al dispositivo en el momento en que la carrera entrara en territorio vasco.

Por el contrario desde la Consejería de Interior se sostiene que no llegó a cerrarse un acuerdo. El Departamento vasco de Interior rechaza cualquier dispositivo que suponga una minusvaloración del papel de la Ertzaintza en la seguridad de la carrera y su supeditación a la Guardia Civil.