Sociedad -
Juicio contra la mafia rusa
Acuerdo entre la Fiscalía y el líder de la mafia rusa en Gipuzkoa
El cabecilla del grupo tendrá que cumplir una pena de 4 años y medio de cárcel, en vez de los 16 años que pedía la Fiscalía.
Redacción
La Fiscalía y el acusado de ser el cabecilla de un grupo de la mafia rusa en Gipuzkoa han llegado a un acuerdo para reducir su pena de 16 a 4 años y medio.
El juicio contra veinte supuestos miembros de una mafia rusa con ramificaciones en Gipuzkoa, Álava y Cataluña ha empezado este lunes. Estaban acusados de ser los presuntos responsables de una decena de delitos, entre los que se encuentran la extorsión a varios de sus compatriotas y el intento de secuestro de un empresario georgiano.
Los abogados de doce de las personas acusadas que se han personado en esta jornada en la Audiencia de Gipuzkoa, (ocho de los 20 acusados se han declarados en rebeldía), han negociado acuerdos con el Fiscal para la rebaja de las penas.
Al encausado principal, el ministerio fiscal le ha reducido la pena de 16 a 4 años, 6 meses y un día de prisión. A cambio, el "líder" del grupo ha reconocido los delitos de tráfico de drogas, extorsión y pertenencia a banda criminal no jerarquizada.
Los otros doce miembros han sido condenados por la Audiencia de Gipuzkoa a penas que suman catorce años y siete meses de prisión.
El acuerdo y la reducción de las penas evitarán el ingreso en prisión de los encausados. De este modo, el líder del grupo será el único que volverá a la cárcel, aunque ya ha cumplido dos de los cuatro años que le corresponden. Tres de los cuatro años de condena que se le aplican se deben al medio kilo de cocaína que encontraron en su vivienda.
En concreto, la Fiscalía de Guipúzcoa imputaba a este grupo por asociación ilícita, extorsión, receptación, tráfico de drogas, hurto, tenencia ilícita de armas, proposición para la comisión de un secuestro y falsificación de documento público, entre otros delitos.
La mayor petición de condena que hacía el Ministerio Público, 16 años y medio de cárcel, correspondía al líder del grupo, un "niño de la guerra" asentado desde hace años en Guipúzcoa, que tiene la doble nacionalidad rusa y española, y que era conocido en el mundo del hampa como "Vor v zakone" (Ladrón de ley).
La operación "Nala", iniciada por la Guardia Civil a mediados de 2007, permitió desarticular parte de la estructura de la banda en Gipuzkoa, lo que provocó un "vacío de liderazgo" que fue aprovechado por un georgiano, asentado hasta entonces en Cataluña, para hacerse con el mando de la organización.
Entre los delitos que se imputaban a esta mafia está la presunta recolecta de cantidades de dinero en efectivo a ciudadanos originarios del Este de Europa residentes en Guipúzcoa a cambio de garantizar su propia seguridad y la de sus negocios.
Otros miembros de la banda supuestamente robaban en comercios de Gipuzkoa y Barcelona artículos de informática, electrodomésticos y consolas de videojuegos, así como ropa, complementos y perfumes, que luego ponían a la venta.
El acuerdo de conformidad cerrado en los momentos previos al inicio del juicio evitará la celebración de las sesiones previstas a lo largo de este mes.