Sociedad -

Juicio en Bilbao

Los 18 piqueteros niegan que conculcaran el derecho al trabajo

Se enfrentan a casi cuatro años de cárcel acusados de no dejar trabajar a un repartidor en la huelga general del 27 de enero de 2011.

Protesta en el exterior del Juzgado de Bilbao. Foto: EITB
Protesta en el exterior del Juzgado de Bilbao.
Protesta en el exterior del Juzgado de Bilbao. Foto: EITB

Redacción

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Los 18 jóvenes que participaron en un piquete informativo en Gernika durante la huelga general del 27 de enero de 2011 y que se enfrentan a una petición de pena que suma 72 años de cárcel, han negado ante el juez que impidieran el derecho al trabajo de un repartidor.

En el juicio desarrollado esta mañana en el Palacio de Justicia de Bilbao, todos los acusados han coincidido en rechazar el relato de la fiscal que sostiene que este grupo actuó de "común acuerdo" para impedir al repartidor de un supermercado acceder a su furgoneta y que, además, le empujaron y rajaron las ruedas del vehículo, daños materiales que se cifraron en unos 450 euros.

Por todo ello, el Ministerio Público ha solicitado una pena de prisión de 3 años y nueve meses, además de una multa de unos 5.500 euros para cada uno de los acusados, que no tienen antecedentes penales, por considerar su actuación como un delito contra el derecho al trabajo.

El afectado por aquel incidente retiró la denuncia y en este proceso no hay acusación particular. La defensa pide la libre absolución de sus patrocinados.

Según han asegurado los 18 acusados, aquella mañana no estuvieron en ningún momento de la jornada de huelga en las proximidades de ese supermercado donde ocurrieron los hechos y han añadido que los agentes de la Ertzaintza les identificaron e imputaron los hechos dos horas después, en otro punto de la localidad.

LAB pide la absolución

Antes del inicio de la vista, se ha desarrollado una concentración convocada por el sindicato LAB ante el Palacio de Justicia para reclamar que se deje sin efecto este proceso.

La secretaria general de la central, Ainhona Etxaide, ha opinado que los acusados no cometieron "ningún delito contra el derecho al trabajo" y, por contra, ha pedido "sentar en el banquillo a la patronal que, reforma laboral en mano conculca el derecho al trabajo, y a los gobiernos que aplican recortes que destruyen empleo".

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