Sociedad -
Informe anual del Ararteko
Las quejas relacionadas con la gestión de ayudas sociales se triplican
El 90% de las quejas recibidas por el Ararteko se deben al "mal funcionamiento" de Lanbide y su forma de gestionar la Renta de Garantía de Ingresos.
Redacción
Las reclamaciones de los ciudadanos relacionadas con los mecanismos y prestaciones contra la exclusión social se triplicaron en 2012 respecto al año anterior, al pasar de 329 a 1.010, según datos aportados por el Ararteko.
Casi el 90% de estas quejas (875) se deben al "mal funcionamiento" del Servicio Vasco de Empleo-Lanbide y su gestión de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), según ha destacado Iñigo Lamarca.
Estas cifras aparecen recogidas en el informe anual del Ararteko, presentado este martes por el responsable de esta institución, Iñigo Lamarca, tras entregar el documento al Parlamento Vasco.
Uno de los aspectos más llamativos del estudio es el referido a la evolución de las reclamaciones presentadas ante el Ararteko por cuestiones relacionadas con los dispositivos de lucha contra la exclusión social habilitados por las instituciones.
Las quejas por este motivo ascendieron el año pasado a 1.010, casi el triple que las registradas en 2011 y un 3.056 por ciento más que las que se tramitaron en 2010. De ellas, casi el 90 por ciento (875) estuvieron motivadas por problemas relacionados con el "mal funcionamiento" de Lanbide y su forma de gestionar la RGI y la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV).
Política penitenciaria
Iñigo Lamarca, ha reclamado que "se eliminen las disposiciones especiales relativas a grupos y delitos terroristas que impiden la concesión del tercer grado y el acceso a la libertad condicional".
Éste es otro de los planteamientos recogidos en el informe anual de 2012, presentado dos días después de que trascendiera la decisión del Ministerio de Interior de no otorgar el tercer grado a varios presos de ETA encarcelados en la prisión de Nanclares de la Oca.
Además, reitera su posición favorable a la transferencia a Euskadi de las competencias en materia penitenciaria, de las que recuerda que aparecen recogidas en el Estatuto de Autonomía de Gernika. El Ararteko lamenta que el traspaso de estas políticas "se ha ido postergando año a año".