Sociedad -
Créditos hipotecarios
Detenido en Gipuzkoa por estafar a empresarios con falsos créditos
El beneficio para la organización consistía en exigir una tasación, cuyo importe debía adelantar la víctima antes de acceder a la firma del crédito.
Redacción
La Policía Nacional ha detenido en Gipuzkoa a uno de los nueve presuntos integrantes de una organización criminal que al parecer estafó grandes sumas de dinero a empresarios necesitados de financiación ofreciendo falsos créditos hipotecarios en más de 90 operaciones.
El beneficio para la organización consistía en exigir una tasación por parte de la entidad financiera ficticia, cuyo importe (de hasta 20.000 euros) debía adelantar la víctima antes de acceder a la firma del crédito.
La investigación se inició a raíz de dos denuncias presentadas en Granada, en las que los denunciantes relataban que habían pagado de la misma forma supuestas tasaciones de sus bienes o negocios al objeto de acceder a un elevado préstamo hipotecario que nunca se concedió.
Las primeras pesquisas determinaron que existían varias células por toda España formadas por dos o tres individuos.
Estos trababan amistad con personas del entorno empresarial haciéndose pasar por supuestos intermediarios en la prestación de créditos hipotecarios por parte de banca extranjera o grupos de inversión privada.
Seguidamente, ofrecían la posibilidad de trabajar con ellos como comisionistas, convirtiéndose así en el gancho para la captación de empresarios y particulares necesitados de financiación.
Una vez contactaban con las víctimas, les ofrecían una oportunidad inmejorable de obtener un crédito por cuantía de varios millones de euros.
Una vez aceptado el crédito, la organización solicitaba la tasación de los bienes y negocios objeto de la hipoteca como condición indispensable para la firma del préstamo.
Para ello ofrecían la posibilidad de encargar dicha valoración a la empresa tasadora de la propia entidad financiera, lo que suponía una rebaja importante sobre el precio de la misma.
Esta cantidad, que oscilaba entre los 500 y 20.000 euros en función de la cuantía del crédito y de los bienes a valorar, era abonada por la víctima a una cuenta controlada por la tasadora, o bien mediante giro postal o entrega en metálico.
Entre los detenidos, a los que se les atribuyen los delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad documental y estafa se encuentran los miembros de la cúpula de la organización, que se encargaban del control exhaustivo de todas las operaciones, de la tasación y cobro de las mismas, así como de hacerse pasar por los responsables de las entidades financieras.