Sociedad -

Por una avería en el avión

Llegan a Barcelona los pasajeros atrapados en Dubrovnik

Un centenar de viajeros han estado atrapados unas 30 horas en el aeropuerto de la ciudad croata, al cancelarse el sábado su vuelo por una avería.

LLegada del centenar de pasajeros a Barcelona desde Dubrovnik. Foto: EFE.
LLegada del centenar de pasajeros a Barcelona desde Dubrovnik. Foto: EFE.
LLegada del centenar de pasajeros a Barcelona desde Dubrovnik. Foto: EFE.

Redacción

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Un centenar de pasajeros de Vueling que han estado atrapados unas 30 horas en el aeropuerto de Dubrovnik (Croacia), al cancelarse el sábado su vuelo por una avería técnica, llegaron ayer a Barcelona a las 20.36 horas a bordo de un avión que la compañía envió para recogerlos.

Según ha podido comprobar Efe, a las 20.36 horas aterrizó en el aeropuerto de Barcelona, en El Prat de Llobregat, el avión con un centenar de los 151 pasajeros atrapados, que partió de Dubrovnik poco después de las 18.30 horas.

Los pasajeros tenían previsto salir a las 13.30 horas del sábado del aeropuerto de Dubrovnik, si bien una avería en la nave se lo impidió, por lo que han tenido que pasar unas 30 horas aguardando al avión de repuesto.

En declaraciones a los periodistas en el aeropuerto de Barcelona, mientras aguardaba a la llegada de los pasajeros atrapados, el director de marketing de Vueling, Lluis Pons, explicó que en el vuelo hacia Barcelona viajaron un centenar de los 151 clientes afectados porque algunos de ellos recurrieron a medios propios para regresar.

Sin alojamiento posible

El portavoz de Vueling también ha subrayado que a la compañía le fué imposible encontrar un hotel para que los 151 pasajeros pasaran la noche, ya que la incidencia ha ocurrido en pleno agosto, cuando la pequeña ciudad croata está saturada de turistas.

No obstante, Pons matizó ante los periodistas que la compañía garantizó que los pasajeros dispusieran de comida mientras esperaban su vuelo en Dubrovnik.

Varios de los pasajeros atrapados han aprovechado las redes sociales para mostrar su indignación con la compañía, al considerar que no les ha dado suficiente información y no los ha atendido correctamente, y para colgar fotografías en las que aparecen cubiertos con mantas tratando de pasar la noche de ayer durmiendo en los bancos de la sala de espera del aeropuerto.

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