Sociedad -
Violencia de género
Una mujer muere a manos de su pareja en Madrid
Una mujer ha muerto y su hijo ha sido herido por arma blanca en Madrid, presuntamente a manos del compañero sentimental de la mujer.
Redacción
Una mujer de 38 años ha fallecido esta madrugada en Madrid y su hijo de 12 años ha sido hospitalizado, en ambos casos por heridas de arma blanca, provocadas supuestamente por la pareja sentimental de la mujer, han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
El hecho ha ocurrido pasadas las tres de la madrugada en el número 2 de la plaza de Nuestra Señora del Tránsito, en el distrito madrileño de Hortaleza. Un vecino de la vivienda donde se produjo el hecho llamó a la Policía sobre las 3:15 horas para informar de una fuerte discusión en el portal frente a su vivienda en el mismo rellano.
Personados en el lugar agentes de la Policía Nacional y personal de los servicios de Summa Emergencias 112 se encontraron con el cuerpo sin vida de la mujer. La mujer presentaba una "herida incisa" mortal en el cuello y los sanitarios del Summa de Emergencias 112 personados en el lugar no pudieron hacer nada más que certificar su fallecimiento.
A su vez, fuentes de Samur-Protección Civil han indicado que atendieron en la vivienda a un hijo de 12 años de la víctima, que presentaba "dos heridas profundas" en la zona occipital del cráneo por las que manaba abundante sangre y un "corte profundo", también por arma blanca, en su mano izquierda. Las fuentes han indicado que el menor fue trasladado en una UVI móvil de Samur al Hospital del Niño Jesús, donde quedó ingresado con pronóstico "menos grave".
Psicólogos del Samur atendieron, además, a una niña de 8 años, sobrina de la víctima mortal, así como a la hermana de ésta y tía del menor de 12 años, que resultaron ilesas en el incidente.El presunto agresor, de 42 años, ha sido detenido en la misma vivienda por el Grupo de Homicidios de la Policía, que se ha hecho cargo de la investigación. Asimismo, las fuentes policiales han indicado que el presunto agresor convivía en el domicilio con su víctima y su hijo, y no tenía orden de alejamiento ni antecedentes policiales.