Sociedad -
Accidente en 2010
Archivada la causa por la muerte de un joven en el Puente Colgante
Un juzgado de Barakaldo asegura que se trata "un suceso sin relevancia penal, no constitutivo de delito". Los padres del Mikel Uriarte estudian presentar recurso.
Redacción
El Juzgado de Instrucción número 1 de Barakaldo ha decidido sobreseer las actuaciones relacionadas con la muerte del joven Mikel Uriarte en 2010, tras precipitarse su coche a la ría desde la barquilla del transbordador que opera en el Puente Colgante de Bizkaia.
En un auto fechado hoy, el juzgado concluye, tras atender diferentes informes periciales y de la Ertzaintza, que se trata de "un suceso sin relevancia penal, no constitutivo de delito y, por tanto, sin posibilidad de imputar penalmente conducta alguna al Puente Colgante".
Mikel Uriarte, de 22 años, falleció el 8 de septiembre de 2010 en el puente colgante que une los municipios de Portugalete y Getxo, cuando el vehículo que conducía entró en la barquilla del transbordador, pero no se paró, sino que acabó cayendo al agua de la ría.
Desde entonces, sus padres han intentado probar la responsabilidad de los gestores del puente por el supuesto mal estado de la barquilla. Precisamente, los progenitores han mostrado su sorpresa por el sobreseimiento de la causa y han anunciado que estudiarán presentar un recurso.
En el auto judicial, se concluye que ni el suelo de la barquilla, ni la ausencia de señalización ni el tipo de motores que estaban instalados en el Puente Colgante el día del accidente tuvo incidencia en el siniestro. El juez tampoco valora la velocidad del vehículo, ya que ésta sería imputable al fallecido y la resolución sólo analiza las imputables al Puente Colgante.
El juzgado considera, por otra parte, la posibilidad de que la barandilla del puente hubiese podido evitar la caída del coche: "La posibilidad de haber podido quizá evitar la caída del vehículo al agua" mediante la colocación de un anclaje "pone de relieve una posible imprudencia por parte del Puente Colgante", sostiene. Sin embargo, afirma que el siniestro fue "la suma de pequeñas incidencias, no todas previsibles ni evitables, trajeron como consecuencia un trágico resultado".