Desalojados los trabajadores en huelga encerrados en la ITV de Urnieta

Un grupo de trabajadores de las ITV guipuzcoanas, que secundan una huelga ininterrumpida desde junio de 2013, han sido desalojados este mediodía por la Ertzaintza de la estación de Urnieta, donde habían iniciado esta mañana un encierro en defensa de sus reivindicaciones laborales.

El presidente del comité de empresa, Ketxus San Emeterio, ha asegurado que "el desalojo" se ha producido coincidiendo con la reunión que sindicatos y empresa han celebrado en la sede del Preco, en San Sebastián, que ha terminado sin acuerdo.

San Emeterio ha explicado que los empleados en huelga pretendían celebrar un encierro pacífico en la estación de Urnieta, aunque la Ertzaintza les ha dado un "plazo máximo de diez minutos" para abandonar el lugar.

El Departamento vasco de Seguridad, por su parte, ha asegurado que no se ha producido ningún desalojo por la fuerza sino que los agentes han "convencido" a los trabajadores para abandonar el recinto.

La empresa concesionaria, TUV Rheinland Ibérica SA, por su parte, ya había emitido un comunicado en el que advertía de que sólo el comité de huelga puede entrar a las instalaciones y exclusivamente a inspeccionar.

Recordaba asimismo que, según la normativa que regula el derecho a huelga, cualquier acto de ocupación de las instalaciones "sería ilegal".

Aseguraba que "velará por el estricto cumplimiento de la ley y porque no se produzca ningún daño ni a personas ni a bienes físicos", al tiempo que insistía en que intenta desde hace nueve meses firmar un acuerdo que "ha sido sistemáticamente rechazado por el comité pese haber aceptado todas sus reivindicaciones".

El comité de empresa y la firma concesionaria se han citado a una nueva reunión el próximo miércoles en la sede del Preco, en San Sebastián.

No obstante, los representantes de los trabajadores han sido citados mañana, en la sede del Gobierno Vasco, en Vitoria, a una reunión ante la urgencia de poner fin a un conflicto laboral que se prolonga nueve meses y que causa graves perjuicios a los conductores guipuzcoanos cuyos vehículos tienen que pasar obligatoriamente la ITV.