Sociedad -
Informe de Aranzadi
Gipuzkoa respetó la legislación en las adopciones entre 1940 y 1990
Un informe de Aranzadi descarta que se produjeran "irregularidades". Fraisoro acogió 2.657 niños entre 1940 y 1990: el 50,5% de los cuales volvió con su familia biológica.
Un informe elaborado por técnicos de la sociedad de ciencias Aranzadi apunta que la Diputación foral de Gipuzkoa respetó "con rigor" los requisitos establecidos por la legislación vigente en los procesos de adopción de menores bajo tutela foral entre 1940 y 1990, de manera que descarta que se produjeran "irregularidades" y constata el apoyo "constante" a las madres.
La directora foral de Derechos Humanos y Memoria Histórica, Marina Bidasoro, y las técnicos de Aranzadi Eva García y Laura Pego, han comparecido este lunes en la comisión de estudio sobre bebés robados y adopciones irregulares de las Juntas de Gipuzkoa para dar cuenta de este estudio llevado a cabo sobre el citado periodo de tiempo a partir de los expedientes de la casa cuna Fraisoro de Villabona.
Bidasoro ha apuntado que, en total, durante esos 50 años, pasaron por este centro 2.627 niños, de los cuales el 50,5 por ciento fueron devueltos a sus familias biológicas.
Además, 171 niños acogidos en Fraisoro murieron durante ese periodo, un 6,5 por ciento, debido sobre todo a dos epidemias registradas en 1944 y 1947, tasa que ha calificado de "pequeña", y 107 (4%) fueron trasladados a otros centros al cumplir cinco años, edad máxima hasta la que permanecían en esta casa-cuna, principalmente, la Casa de Misericordia de Tolosa donde tenían que convivir con personas con otros problemas lo que hacía que se intentara ubicarlos ubicarlos en familias.
Ha subrayado que el centro guipuzcoano se convirtió en "un referente" para este tipo de residencias en el resto de España. Además, ha destacado que en los procesos de adopción se respetó "rigurosamente las condiciones establecidas en la legislación" y se contaba con un documento con el consentimiento de la madre en casi un 75 por ciento de los casos, mientras que en un 7,25 por ciento se constata los intentos por localizarla y en casi un 4 por ciento no hay dato alguno que permita su localización. "Fraisoro cumplió sus deberes", ha subrayado.
En cuanto al perfil de las madres que tras dejar a sus hijos en el centro solicitaban recuperarlos han indicado que se trataba de solteras con pocos recursos que tenían "derecho de reclamar" a los menores, incluso aunque ya llevaran años acogidos por otra familia, ya que devolverlos a sus familias biológicas era siempre "prioridad" para la institución foral.
También han señalado que hasta la década de los 50 la mayoría de niños que llegaban a Fraisoro eran cuidados por nodrizas que pudieran amamantarles, muchas de las cuales eran mujeres que habían perdido hijos y que no podían adoptarlos por tener descendencia biológica, ya que hasta los 70 no tener descendencia era un requisito para poder adoptar. En todo caso, han insistido en que los procesos de adopción tramitados por la Diputación en el periodo analizado son "conformes a la legislación vigente".