Localizan el cadáver de Iñaki García en el río Urumea

El cadáver aparecido a primera hora de la tarde de hoy en el río Urumea de Donostia-San Sebastián es el del joven donostiarra Iñaki García, desaparecido el pasado 22 de marzo en Astigarraga, tras abandonar la sidrería a la que había acudido con sus amigos. Según han informado fuentes oficiales, la documentación hallada en el cuerpo rescatado del Urumea corresponde con la del joven desaparecido. Su cadáver ha sido hallado, flotando en el agua, a las 12:40 horas por un ertzaina fuera de servicio que practicaba piragüismo. Poco después, los bomberos se han desplazado al lugar y han logrado rescatar el cadáver a las 13:30 horas. El cuerpo del joven se encuentra ya en el Servicio de Patología Forense de la Audiencia en Donostia-San Sebastián, donde se le practicará la autopsia.

Alexander Urbieta, uno de los amigos de Iñaki García ha señalado a EFE "no saben qué pudo pasar" aunque creen que fue una caída lo que originó el fatal desenlace de su amigo. Urbieta ha indicado que la zona del río en la que ha sido encontrado el cadáver fue rastreada por los equipos de búsqueda, pero "hay profundidad y muchas ramas que pudieron impedir el hallazgo en ese momento".

Relato de los hechos

Según contó Alexander Urbieta, amigo de Iñaki García (donostiarra de 34 años), aquel sábado a la noche acudió con un grupo de amigos a una sidrería de Astigarraga que abandonó poco después "bastante borracho" y "sin cenar".

Urbieta explicó que Iñaki llegó al pueblo y llamó a una amiga con la que estuvo hasta cerca de las 00:30 horas, tras lo que ella se brindó a acompañarle a la parada de taxis porque "estaba muy borracho".

Sin embargo, Iñaki rechazó "enfadado" el ofrecimiento y comenzó a andar hacia el barrio donostiarra de Martutene, donde, según las noticias que han obtenido sus allegados a través de la colaboración ciudadana, fue ayudado por un grupo de personas que salía de otra sidrería y que le acompañó hasta la parada del autobús 26 porque lo vieron "bastante borracho y se caía".

Sobre las 01:00 horas del domingo 23 de marzo, este grupo de personas tomó el autobús pero el joven se quedó en la parada, último momento del que se tienen noticias.

Posteriormente, los amigos de Iñaki le llamaron al móvil durante toda la jornada del domingo, si bien las alarmas no saltaron hasta que el lunes no acudió a su puesto de trabajo, por lo que su familia presentó por la tarde una denuncia ante la Ertzaintza y sus allegados colocaron carteles con su imagen en distintos puntos solicitando información sobre su paradero.