La lluvia da un respiro a la tamborrada infantil

La lluvia caída durante toda la noche ha empañado las primeras horas&' || 'nbsp; del Día de San Sebastián, aunque los ánimos no han decaído entre los donostiarras y la fiesta se ha celebrado con normalidad. Los más pequeños han dado el relevo a los mayores desfilando por las calles donostiarras.

Se temía que debido al mal tiempo la tamborrada infantil fuera suspendida, pero finalmente la lluvía ha dado una tregua y los niños han podido actuar. Donostia ha amanecido a ritmo de tambor y los sones de la Marcha de Sarriegui se escuchan en cualquier punto de la ciudad.

A partir de las 12:00 horas, el Ayuntamiento ha acogido uno de los actos más importantes de la jornada, la entrega del Tambor de Oro, el galardón que premia la promoción de la ciudad, que este año recaerá en el grupo La Oreja de Van Gogh.

Una vez más, la Plaza de la Constitución fue abarrotada por donostiarras que esperaban con ansiedad e ilusión el inicio de su día más grande.

La locura se desató a las 00:00 horas cuando la tamborrada de Gaztelubide, acompañada por representantes de otras 75 agrupaciones, hizo sonar la marcha de San Sebastián mientras el alcalde de la ciudad, Odón Elorza, izaba la bandera en el balcón de la Biblioteca Municipal.

Fue una izada especial y emotiva, ya que el Tambor Mayor de Gaztelubide, Jesús María Abad, dirigió por última vez la tamborrada al interpretar la marcha de San Sebastián.

Después de 15 años al mando de los tambores y barriles de Gaztelubide, Abad, que vestió de paisano, entregó el relevo al nuevo Tambor Mayor, José Ramón Mendizábal.