Sociedad -
Alarde en Hondarribia
La compañía Jaizkibel, un año más entre aplausos y plásticos negros
El alarde igualitario, que ha desfilado a partir de las 08:25, ha contado con el apoyo de Emakunde o el Ararteko.
Agencias | Redacción
Aplausos y los gritos de apoyo al alarde mixto frente a plásticos negros colocados a ambos lados de las aceras colocados por partidarios del alarde tradicional. La escena se ha repetido este martes en el día grande de las fiestas de Guadalupe de Hondarribia (Gipuzkoa), aunque este año se han escuchado menos gritos que en anteriores ocasiones.
La compañía mixta Jaizkibel, en la que las mujeres participan también como soldados, ha iniciado su desfile a las 08:25 con el apoyo de la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, la adjunta al Ararteko, Julia Hernández, los representantes de EH Bildu Xabier Olano y Ainhoa Beola así como la vicepresidenta de Udalbiltza, Iratxe Lopez de Aberasturi, entre otros. La Diputación de Gipuzkoa no ha enviado este año ningún representante, al no querer añadir "más tensión" a la cita
Como en otras ocasiones, la marcha de Jaizkibel ha enfilado la calle Mayor de la localidad, en cuyas aceras se amontonaban desde horas atrás cientos de personas, la mayoría de ellas seguidoras del Alarde tradicional que han formado una barrera de plásticos negros, hasta la altura del pecho, a ambos lados del desfile.
Además de los plásticos, muchas de estas personas llevaban pequeñas pancartas con el lema "Betiko Alardea" (el Alarde de siempre) con las que ocultaban sus rostros. Unos metros más arriba, frente al Ayuntamiento un grupo de chicas exhibía otra pancarta con la frase en euskera: "Gu ere emakumeak gara. Non daude gure eskubideak? (Nosotras también somos mujeres, ¿dónde están nuestros derechos?), mientras que de un balcón próximo colgaba otro cartel con el eslogan: "Respetad la opinión del pueblo".
Otras pancartas, que el público levantaba tras el muro de plásticos negros, reclamaban un cambio de horario para que en próximos años Jaizkibel desfile después del Alarde.
Jaizkibel ha desfilado con unos 400 participantes, mientras que media hora más tarde, cumpliendo los horarios fijados por el Departamento vasco de Seguridad, lo ha hecho el Alarde tradicional, que ha contado con la participación de en torno a 5.000 hombres y 20 cantineras.
Reclaman diálogo y apoyo
En declaraciones a los periodistas, Izaskun Landaida ha deseado que el día de hoy transcurra en un "ambiente festivo y de respeto" y ha señalado que para "restablecer la igualdad de derechos es fundamental iniciar un camino de diálogo" que ha solicitado al Ayuntamiento y a "todos los representantes municipales".
"Vemos que se están adaptando las tradiciones en otros municipios y adaptarlas no supone en ningún caso ir contra ellas sino enriquecerlas, en este caso ofreciendo las mismas oportunidades a hombres y a mujeres", ha indicado.
Por su parte, Julia Hernández ha mantenido que "es triste, con todo lo que está pasando y en los tiempos convulsos que vivimos, que todavía tengamos que venir a defender el derecho que tienen las mujeres a desfilar".
Los representantes de EH Bildu han lamentado "el claro retroceso en el apoyo a las políticas de igualdad y la deuda histórica que se tiene con la compañía Jaizkibel por parte del Ayuntamiento y la Diputación".
Defensoras del alarde tradicional dan la espalda a la compañía Jaizkibel. Foto: EFE
El alcalde de Hondarribia, Txomin Sagarzazu (PNV) ha decidido no recibir a la compañía Jaizkibel y ha argumentado que el alarde tradicional cuenta con "aval legal y social", ya que es lo que quiere la mayoría de la ciudadanía de Hondarribia.
"Año de la solución"
La capitana de Jaizkibel, Izakun Larruskain, por su parte, ha confiado en que se den "pasos" para que este pueda ser el año "de la solución" a la situación que se vive en esta fiesta.
Hondarribia celebra cada 8 de septiembre el final del asedio más importante sufrido en su historia que se produjo en el verano de 1638, y se cumple con el voto a la Virgen de Guadalupe a la que se atribuye la liberación del sitio.