Sociedad -
En Baños de Ebro (Álava)
Condenan a 8 años a un hombre que asesinó a su mujer a cuchilladas
La Audiencia de Álava considera que los celos patológicos unidos a sus "ideas machistas" le llevaron a cometer el crimen. El acusado ejercía un control autoritario sobre su esposa mediante amenazas.
Redacción
La Audiencia Provincial de Álava ha condenado a un hombre de 73 años y vecino de Baños de Ebro a ocho años y nueve meses de cárcel por maltratar psicológicamente a su mujer y asesinarla a cuchilladas en 2008. Además, deberá indemnizar con 150.000 euros a sus tres hijos.
La Fiscalía pedía 17 años de cárcel y las acusaciones particular y popular un total de 23, pero el Tribunal ha tenido en cuenta la eximente incompleta de alteración psíquica, ya que sufría unos celos patológicos y la agravante de parentesco.
El matrimonio llevaba 47 años casado, y según la resolución judicial, al menos, desde 1997, el acusado ejerció conductas de control y posesión sobre su esposa, con ocasionales amenazas, recriminaciones constantes, actos de represalia de naturaleza emocional y vigilancia de sus movimientos.
Según el Tribunal, estos actos respondían "a un patrón de ideas machistas y a un sentimiento de celos de origen delirante y naturaleza patológica".
El crimen
El 15 de agosto de 2008, después de que la víctima hubiese visitado a su hermana y cuñado, el acusado cogió un cuchillo de cocina de 14 centímetros y atacó a su esposa de frente, provocándole diversos cortes y puñaladas que le causaron la muerte.
Una hora después, el agresor llamó por teléfono a una de sus hijas comunicándole que su mujer estaba muerta.
El acusado se asestó varias puñaladas y cortes con el cuchillo con intención de acabar con su vida, sin éxito, debido a la entrada de la Policía y los efectivos sanitarios en el domicilio.
Debido al diagnóstico de trastorno de personalidad paranoide y celotipia, el Tribunal considera que en el momento de atacar a la víctima sus facultades volitiva y cognitiva estaban considerablemente disminuidas.
Al acusado se le prohíbe residir y acudir a Baños de Ebro y aproximarse a menos de 500 metros de sus hijos en los próximos 18 años.