La Ertzaintza cree que el fallecido en el pantano de Garaio se suicidó

Las primeras investigaciones de la Ertzaintza apuntan a que el hombre de 69 años cuyo cadáver fue localizado ayer en un coche calcinado en el pantano alavés de Garaio se suicidó.

Fuentes del Departamento vasco de Seguridad han adelantado que, a falta del resultado de la autopsia, todo apunta a que este hombre era el propietario del vehículo Opel Astra que apareció totalmente quemado y que fue él mismo quien provocó el fuego para acabar con su vida.

Este pasado martes, la policía autonómica recibió a las 14:50 horas el aviso de la existencia de un coche ardiendo en las inmediaciones del citado pantano, en la zona norte. Los bomberos se desplazaron al lugar y sofocaron el fuego, y en el interior del vehículo se encontró el cadáver de una persona, totalmente calcinado. El estado del cuerpo hizo imposible su identificación y tampoco se pudo determinar inicialmente la marca del vehículo. La Ertzaintza ha podido determinar que el fallecido es un varón de 69 años, el propietario del vehículo Opel Astra, que apareció totalmente quemado y que fue él mismo quien supuestamente provocó el fuego para acabar con su vida El cadáver fue trasladado anoche al Instituto Anatómico Forense de Vitoria-Gasteiz donde este miércoles se le practicará la autopsia.

Testigos vieron a un hombre en el coche antes de arder

Varias testigos que se encontraban este mediodía en el pantano vieron a un hombre junto a un coche con las puertas abiertas y, dos horas después, al regresar, se encontraron con el vehículo calcinado y un cadáver en su interior.

Esperanza es una de las cuatro hermanas que han presenciado este trágico suceso, cuyas circunstancias investiga la Ertzaintza. Esta mujer y sus tres hermanas relataron a Efe que aparcaron sobre las 12:30 horas sus dos coches en el pequeño aparcamiento de la zona norte del pantano. El aparcamiento de vehículos está rodeado por un seto y por vegetación, por lo que los coches que estacionan en este lugar quedan bastante ocultos.

Al llegar, las cuatro hermanas vieron "a un hombre de mediana edad, vestido con ropa de color claro, que tenía todas las puertas del coche abiertas, incluido el capó", por lo que pensaron que quizás estaba limpiando el turismo.

Las hermanas no se fijaron en la marca y en el modelo del vehículo, y abandonaron el lugar para dar un largo paseo, pero pasadas las 14:30 horas una de ellas se dio cuenta de que salía un denso humo negro de la zona del aparcamiento donde habían estacionado sus coches.

Cuando se fueron acercando al lugar se encontraron la carretera cortada y a bomberos, así como a agentes de la Ertzaintza que hacían fotos del lugar y que les informaron de que el coche estaba calcinado y que había un cadáver en su interior.