El cuerpo de María Villar llega este viernes a Euskadi

El cuerpo de la getxoztarra María Villar Galaz, asesinada en México tras ser víctima de un secuestro exprés, llegará este viernes al aeropuerto vizcaíno de Loiu.

El cuerpo de la joven, sobrina del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, fue entregado a su familia hace dos días y, terminados los trámites de repatriación, será trasladado hasta Euskadi las próximas horas.

Entre tanto, los investigadores mexicanos siguen tratando de esclarecer lo ocurrido durante los dos días que Villar estuvo desaparecida.

En manos de una banda no organizada e inexperta

La coordinadora nacional Antisecuestro perteneciente a la Comisión Nacional de Seguridad, Patricia Bugarín, ha afirmado que se cree que la vasca cayó en manos de un grupo de delincuentes inexpertos y no organizados. Su inexperiencia pudo precipitar la muerte de Villar, según Bugarín.

La funcionaria ha manifestado que "la investigación va muy adelantada" y ha descartado que los responsables fueran una "banda profesional".

"Me parece que no era así, y eso es parte del motivo del lamentable fallecimiento de la señora María Villar Galaz", ha argumentado.

"Lo que nos queda claro es que son delincuentes", ha matizado después, antes de precisar que "hay versiones encontradas" sobre el tipo de taxi que Villar tomó la noche del 13 de septiembre en un centro comercial de Santa Fe, una moderna zona de oficinas y rascacielos del oeste de Ciudad de México.

"No ha sido posible determinar esto. Es parte de la investigación: si esto ocurre como consecuencia de haber abordado un taxi o si fue en alguno otro punto en que pudo haber bajado del taxi y entonces ocurrieron los hechos", ha precisado.

Villar, en una foto compartida en las redes sociales. EiTB

La Policía está revisando las cámaras de seguridad urbanas y de locales privados instaladas en los puntos por los que debió pasar la joven procedente de Getxo.

Además, las autoridades han llevado a cabo un megaoperativo de seguridad en el barrio de Santa Fe, en la Ciudad de México, lugar del fatal secuestro. Más de 200 efectivos han sido desplegados con el objetivo de controlar los problemas de seguridad.