Sociedad -
Arte callejero
Un grafiti de Banksy en Donostia-San Sebastián
El Ayuntamiento donostiarra ha decidido preservar un grafiti aparecido en el Casco Viejo ante la posibilidad de que el autor sea el legendario y misterioso artista callejero.
Redacción
Banksy, uno de los nombres más destacados del "street art", ha sido el involuntario artífice de que el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián haga una excepción en su política de borrar grafitis, pues ha decidido preservar una de estas obras de la que bien podría ser autor el misterioso y cuasi-legendario dibujante.
El pasado 25 de septiembre, coincidiendo con la proyección del filme de Banksy Exit through the gift shop en el Zinemaldia donostiarra, apareció en una pared de la Parte Vieja de la ciudad una pintura en blanco y negro de un hombre que mira atentamente un cuadro sin lienzo.
Cabía la posibilidad de que el artista hiciese una aparición de incógnito, como hizo en el estadounidense festival de Sundance, pero también que no apareciera, como paso en la Berlinale.
El grafiti, pintado sobre un muro, junto a la puerta por la que se accede al monte Urgull, no despeja dudas, ya que, aunque tiene muchas de las características de Banksy, no está firmado ni él ha dado fe de su autoría.
No es descartable tampoco que sea de un discípulo o admirador tan misterioso como él, opción por la que se inclina el edil de Cultura, Denis Itxaso, al que la distribuidora de la película no ha podido confirmar que el artista acudiera a Donostia-San Sebastián.
Itxaso es quien ha dado el paso para la conservación del grafiti al dirigirse al concejal de Servicios Urbanos, Alberto Rodríguez, para pedirle que no fuera borrado como el resto.
El edil ha señalado a EFE que se preservará por su interés artístico porque entiende que el arte callejero es "compatible" con la conservación del patrimonio mientras existan unos límites.
Este caso ha planteado otra incógnita, decidir si se borran las pintadas hechas posteriormente sobre la propia pintura, a la que se le han añadido algunos detalles un tanto procaces.
En cualquier caso, lo que sí ha hecho el Ayuntamiento de la capital donostiarra es abrir un debate ciudadano y en la red ya hay quien se pregunta si se van a conservar los grafitis que pinten los artistas locales.