'Para disparar a los perros hay que seguir un procedimiento riguroso'

Tras la polémica suscitada después de que dos perros se escaparan de un caserío de Eskoriatza y mataran más de 70 ovejas, los guardas forestales de Gipuzkoa han defendido su trabajo. Los pastores denunciaron la falta de responsabilidad de los dueños, las instituciones y los guardas forestales durante una rueda de prensa el 6 de noviembre.

En una rueda de prensa celebrada esta mañana en San Sebastián, los guardas forestales han subrayado que para disparar a esos perros, porque no es posible atraparlos, hay que seguir un procedimiento riguroso: "Los guardas forestales no podemos decidir por nosotros mismos y empezar a disparar, la decisión corresponde al Ayuntamiento y a la Diputación, siempre respetando la normativa vigente". Asimismo, han subrayado que de momento no han recibido ninguna orden o petición de esa índole.

Han denunciado que la problemática de los animales domésticos sin control es cada vez mayor. Así, se han mostrado dispuestos a ayudar a encontrar una solución, siempre y cuando se respete la normativa y se ponen procedimientos y recursos a disposición.

Por otra parte, han destacado la falta de apoyo por parte de los cargos públicos de la Diputación. En opinión de la Asociación de Guardas Forestales de Gipuzkoa, la Diputación hace oídos sordos a sus reclamaciones.

En lo que respecta a la situación de los perros agresores, tanto su propietario como el alcalde de Eskoriatza han dado permiso para proceder a su sacrificio. Pues bien, el colectivo Acción Para el Respeto Animal (ARA) ha pedido al alcalde de Eskoriatza que evite "matar a tiros" a los dos perros y utilice otros métodos para reducirles, como los dardos tranquilizantes. También ha recordado que "el sacrificio deberá efectuarse bajo el control y la responsabilidad de un veterinario".