El hombre que mató a su cuñado culpa a dos parientes muertos

Un hombre de etnia gitana para el que la Fiscalía pide veinte años de cárcel por matar a su cuñado de dos tiros de escopeta en Donostia-San Sebastián en el año 2003 ha negado hoy ser el autor de este crimen, del que ha responsabilizado a su propio padre y a un tío suyo, ambos ya fallecidos.

El acusado, que actualmente tiene 35 años, ha prestado declaración esta mañana, muy nervioso, con voz temblorosa y, en ocasiones, emocionado, en la primera jornada del juicio por estos hechos que se celebrará durante toda esta semana y parte de la siguiente en la Sección Primera de la Audiencia de Guipúzcoa ante un tribunal del jurado.

La acusación particular, que ejerce la madre del fallecido, solicita, al igual que el Ministerio Público, veinte años de prisión, mientras que la defensa reclama la absolución de su cliente, quien se encuentra en libertad, ya que, según su versión, cuando ocurrió el asesinato él se hallaba en Madrid junto a uno de sus dos hijos menores de edad.

El asesinato tuvo lugar sobre las 7:15 horas del 25 de enero de 2003, en el barrio donostiarra de Amara, cuando la víctima queacababa de salir de su casa circulaba en una furgoneta, junto a su esposa y su hijo de seis años, y una persona le disparó dos tiros de escopeta en la cabeza que le causaron la muerte.

El crimen tiene como telón de fondo una disputa entre dos familias gitanas, motivada por la ruptura del matrimonio integrado por el acusado, miembro de una de ellas, y su ex esposa, que forma parte de la otra. De hecho, en octubre de 2001, la separación de la pareja ya motivó una reyerta entre los clanes que acabó con la muerte de un primo del acusado.