Detienen en Bilbao a un grupo criminal que realizó 80 asaltos en nueve meses

Efectivos de la Ertzaintza han detenido esta semana en Bilbao a cinco hombres integrantes de un grupo criminal conocido como la Banda del Kay especializado en el robo con fuerza en empresas y espacios comerciales con vehículos previamente sustraídos, según ha informado el Departamento de Seguridad.

Al grupo, que lleva dos décadas de actividad delictiva, se le atribuye la comisión de 80 robos con fuerza en empresas y diferentes tipos de negocios como bares, perfumerías, estancos, dos gasolineras y algunos trasteros y la sustracción de 35 vehículos en los últimos nueve meses.

Entre lo sustraído y los daños causados en los lugares asaltados y en los vehículos robados se estima que el perjuicio ocasionado por la banda es de varios cientos de miles de euros. Actuaban en Euskadi principalmente, así como en Cantabria, Burgos y La Rioja. La investigación continúa abierta para localizar al resto de integrantes del grupo.

Hay además siete personas acusadas de receptación por comprar objetos robados por la banda. Su centro de operaciones se ubicaba en el monte Kobetas, donde se localizó también un cultivo con más de un centenar de plantas de marihuana. Tras pasar por el juzgado ayer quedaron en libertad con cargos y sin fianza.

Historial delictivo

Se trata de un grupo criminal organizado de delincuentes, todos ellos con antecedentes penales y a los que la Ertzaintza ya ha detenido en otras ocasiones. Los detenidos son de 28, 32, 33, 34 y 46 años de edad. En total suman 114 arrestos con la Ertzaintza por, además de robos con fuerza, otros tipos de infracciones penales: robos con violencia, Violencia de Género, Contra la Seguridad Vial o Atentado a Agentes. Tres de los arrestados tienen registrada su primera detención en la adolescencia. En conjunto el grupo lleva dos décadas de actividad delictiva.

Los integrantes se han especializado en el robo de vehículos del grupo VAG (Volkswagen, Audi, Seat y Skoda), que utilizan para cometer el robo y después huir a gran velocidad. Actúan encapuchados, con buzos y guantes, y se valen de barras de uña y mazas para forzar los locales, alunizando en ocasiones con el vehículo sustraído. Para ocultar su rastro suelen vaciar el contenido de un extintor en el coche empleado o incluso quemarlo.