La Cruz de los Jóvenes llega a Bilbao a bordo de una embarcación

Las VI Jornadas Católicos y Vida Pública han comenzado esta viernes por la tarde en Bilbao con el recibimiento por parte de las autoridades locales y religiosas de la Cruz que el papa Juan Pablo II entregó a los jóvenes en 1984 y que desde entonces ha presidido multitud de actos religiosos en distintos países.

La Cruz ha llegado a Bilbao, junto con el Icono de la Virgen, a bordo de una embarcación procedente de Santurtzi que ha surcado la ría hasta la capital vizcaína acompañada por una docena de pequeñas embarcaciones, que han hecho sonar sus sirenas para dar la bienvenida a ambos elementos, que serán símbolo de las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebrarán en Madrid en agosto.

Más de doscientas personas han participado en el recibimiento, en el que también han tomado parte el obispo de Bilbao, Mario Iceta; el presidente del Pontificio Consejo para la Vida y la Familia, el cardenal Ennio Antonnelli; la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga; el alcalde de Santurtzi, Ricardo Ituarte (PNV); así como varios concejales del PP en Bilbao, como Cristina Ruiz y Beatriz Marcos.

Arantza Quiroga ha considerado que estas jornadas son "un baño de esperanza porque recuerdan que el mensaje de Cristo sigue siendo muy fuerte en la juventud" y ha añadido que acoger la Cruz de los Jóvenes "enorgullece a Euskadi".

Como contrapunto a este recibimiento, al otro lado de la ría, pero también a la altura del Palacio Euskalduna, donde se celebran las jornadas, una decena de simpatizantes de Aralar se han concentrado tras una pancarta con el lema "Bizkaia interkulturala. Udal laikoak" (Bizkaia intercultural. Ayuntamientos laicos).

También ha criticado estas jornadas el Foro de Curas de Bizkaia, integrado por unos sesenta sacerdotes, por entender que sus organizadores son grupos "católicos neoconservadores" y que, por tanto, "no reflejan el pluralismo de posiciones éticas y de opciones políticas de los católicos en el País Vasco".