Sociedad -
Velo integral
Entra en vigor la ley que prohíbe llevar burka en Francia
Ningún agente podrá obligar a una mujer a que se quite el velo, pero las multas por llevarlo serán de 150 euros, y 30.000 euros por obligar a una mujer a llevarlo.
Redacción
Las fuerzas del orden francesas velarán por el cumplimiento, desde hoy, de la prohibición del uso del burka en espacios públicos y deberán "persuadir" a las mujeres que lo lleven de que se lo quiten antes de conducirlas a una comisaría.
Así lo detalla la circular de aplicación de la norma, revelada por el diario Le Figaro.
La ley, que establece excepciones en casos específicos como los cascos de moto o los testigos que precisen del anonimato en los tribunales, prevé multas para los infractores de hasta 150 euros y la obligación complementaria o alternativa de realizar un "curso de ciudadanía".
La normativa castiga también con hasta un año de cárcel y 30.000 euros de multa a quienes fuercen a otra persona a cubrirse el rostro, y dobla la duración y cuantía de las penas en el caso de que la víctima sea menor de edad.
La regla será que ningún representante de las fuerzas del orden podrá, en todos los casos, obligar a una mujer a que se quite el velo integral musulmán y que, por el contrario, se impondrá una tarea de "persuasión".
En primer lugar, la mujer que lleve burka será "invitada" a mostrar su rostro para que se pueda confirmar su identidad pero si se niega a hacerlo, los funcionarios tendrán que explicarle las consecuencias de ese rechazo.
Se tratará entonces de que la mujer sepa que tendrá que estar en el lugar en el que se le advierte de que está contraviniendo una ley el tiempo suficiente para que se pueda confirmar quién es; si eso fuera imposible, sería conducida a una comisaría o gendarmería, sigue la circular cuyo contenido reveló el diario galo.
Posteriormente, la policía, si la mujer insiste en negarse a levantarse el velo, se pondrá en contacto con el Fiscal de la República para "establecer la conducta a seguir".
El Boletín Oficial del Estado francés recuerda que disimular el rostro, bien sea mediante el uso del burka o velo integral, así como de otras prendas como el nikab o el pasamontañas en un espacio público, atenta contra "las exigencias mínimas de la vida en sociedad".