Sociedad -
Hasta 100.000 euros
Elkarrekin Podemos plantea endurecer las sanciones por maltrato animal
La reforma de la Ley vasca de Protección de los Animales presentada por la coalición considera "seres sensibles" a los animales, e incluye, además del maltrato, el "trato inadecuado".
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Animaliei egindako tratu txarrak gogorrago zigortzea nahi du Elkarrekin Podemosek
Elkarrekin Podemos ha planteado la reforma de la Ley vasca de Protección de los Animales para recoger el "sacrificio cero" y actualizar las sanciones por distintos supuestos de maltrato animal con un máximo de 100.000 euros en el caso de las muy graves, frente al actual tope de 15.000.
El parlamentario Jose Ramón Becerra ha presentado la proposición de ley de modificación de esta normativa, que data de 1993, sobre la que ha reconocido que no hay consenso entre los partidos en torno a su contenido, pero sí sobre la necesidad de actualizar la regulación en vigor.
De salir adelante, ha asegurado que la CAV se convertiría en una de las regiones europeas más avanzadas en esta materia.
La propuesta considera a los animales como "seres sensibles", y sustituye el término propietario por el de persona "titular o responsable". Además del maltrato, contempla el "trato inadecuado" para situaciones en la que este no sea acorde con las características del animal.
El texto introduce incrementos importantes para las infracciones, que en el caso de las más graves pueden llegar hasta los 100.000 euros, muy por encima de los 15.000 actuales. En el caso de las leves, el tope es de 3.000 (300 en la ley de 1993), y las graves pasan de un máximo de 1.500 euros a 10.000 euros.
La gravedad de las infracciones se tipifica en función del sufrimiento del animal, y serán mayores cuanto más grave sea el daño infringido.
La proposición instaura que no se pueda sacrificar a los animales de compañía en lugares como los centros de acogida, donde ahora puede hacerse a partir de un mes de estancia.
Sí se contemplan los sacrificios por razones higiénicas y sanitarias, y también, como último recurso, los abatimientos en la vía pública de animales que por su tamaño y peligrosidad así lo requieran.
Tampoco se permiten las intervenciones quirúrgicas y las mutilaciones sin fines curativos, las peleas entre animales, la cría de razas catalogadas como peligrosas o su cruce sin licencia administrativa, la venta de animales entre particulares y los espectáculos con animales que no tengan un reglamento propio.
También se prohíbe la exhibición en los escaparates para su venta de animales, y en el caso de cachorros de perros y gatos, tendrán que ser vendidos por catálogo.
Elkarrekin Podemos defiende en su propuesta que la identificación y registro de los animales sea obligatorio y se lleve a cabo en el Registro General de Identificación de Animales de Compañía (REGIA).
Los plazos para aplicar el protocolo de acogida y adopción se agilizan, y la declaración de abandono se marca a los siete días en lugar de a los quince.
En cuanto a la gestión de las poblaciones de animales urbanos, se regula de modo que en ningún caso se ocasionen daños físicos a los animales o su muerte, excepto cuando se trate de plagas con riesgo sanitario.
La propuesta no hace referencia ni a la caza, ni a la pesca ni a las corridas de toros porque, tal y como ha explicado Becerra, los tres supuestos están regidos por sus propias leyes. Elkarrekin Podemos optó por no incluirlos en la propuesta por esa razón y porque iba a dificultar un posible consenso en el resto de materias.
Según la coalición, las propias entidades animalistas con las que han hablado para elaborar este texto les ha transmitido que "el día a día del maltrato animal no viene dado por los espectáculos taurinos sino por los cientos y miles de perros, vacas, burros, caballos.... que pueden estar en una situación de sufrimiento".