El radar 'de tramo' en la N-1 de Ordizia reduce un 33% los accidentes

El radar "de tramo" instalado por la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco entre los puntos kilométricos 421 y 440 de la N-1 (entre Ordizia e Irura, sentido Francia) ha permitido disminuir en un 33% la siniestralidad. Asimismo, durante los dos meses del período de prueba se han detectado un total de 2.178 infracciones, aunque los conductores no serán sancionados al encontrarse el sistema aún en periodo de prueba, según ha informado el Departamento de Interior del Gobierno Vasco.

En palabras de la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco, la puesta en marcha de este radar ha contribuido a una "mejora notable en las condiciones de seguridad y fluidez en el tramo". Por ello, una vez concluida la fase de prueba de dos meses, el balance es "plenamente satisfactorio".

Radar novedoso

El radar real comenzará a funcionar a partir de la medianoche del próximo martes. La difusión pública de su puesta en marcha, así como la amplia señalización informativa existente en la propia carretera, tanto antes del tramo como a lo largo del mismo, tienen por objeto conseguir que todos los conductores sepan de su existencia y circulen dentro de los límites legales, reduciendo al máximo las infracciones que ponen en riesgo la seguridad de todos.

El sistema de radar "de tramo" instalado en la N-1 tiene carácter pionero. Es uno de los primeros que se han establecido en España y el único que hasta la fecha se ha colocado a cielo abierto, fuera de un túnel. Según los expertos, este sistema de radar está llamado a desplazar de manera progresiva a gran parte de los radares fijos tradicionales existentes. La ventaja con relación a estos es que permite medir la velocidad media de un tramo en lugar de hacerlo en un punto concreto del mismo, evitando así comportamientos peligrosos para la circulación como los frenazos o las maniobras inesperadas.