El agresor iba 'loco' dando 'cuchilladas', dicen los testigos

El joven detenido esta mañana en el barrio bilbaíno de Santutxu, tras matar a puñaladas a un hombre y herir a otras seis personas, iba como "loco", "corriendo y pegando cuchilladas" a los transeúntes, según han relatado varios testigos de los hechos.

"Esta vida es una mierda", "me estoy poniendo muy nervioso", dicen algunos testigos que se oyó gritar al ahora detenido, un joven de origen iraní, de 31 años, que fue arrestado por la Policía Municipal de Bilbao y posteriormente puesto a disposición de la Ertzaintza, según fuentes policiales.

Eran las 9.40 horas cuando, en un espacio breve de tiempo, según los testimonios, han sucedido los hechos, que han provocado "pánico" y "mucho miedo" entre el vecindario y los trabajadores de los comercios ubicados en la calle Zabalbide, cerca de la entrada de la estación del metro en Santutxu, donde ha ocurrido el suceso.

Según ha contado el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Bilbao, Tomás del Hierro, un individuo que hablaba en voz alta y tenía la mirada perdida ha comenzado a apuñalar a las personas que se encontraba en su camino.

Vecinos de la zona le han seguido mientras el hombre ha continuando asestando puñaladas y se ha refugiado en un bar próximo, el "Errondaberri", a uno de cuyos clientes ha matado al causarle importantes lesiones por las repetidas puñaladas que le ha asestado.

Se trata de un vecino de la zona de 65 años, llamado Kepa (las iniciales de sus apellidos son M.O.), a quien los servicios médicos no han conseguido reanimar.

Otras seis personas, que se han refugiado en entidades bancarias y comercios de la zona, han resultado heridas por agresiones de arma blanca.

Según el testimonio de José Antonio, uno de los testigos de los hechos, el joven estaba discutiendo con otro chico y una chica y, cuando uno de ellos ha amenazado con llamar a la Policía, el agresor ha sacado un cuchillo y la ha emprendido a puñaladas con ellos y con quien se acercaba.

"A un chico le ha acribillado a navajazos" y "la novia ha pedido socorro", ha explicado otro testigo, quien ha señalado que el agresor portaba un cuchillo de grandes dimensiones y se conducía como un "loco", dando cuchilladas a las personas.

El autor de las cuchilladas tenía "una mirada rara, desencajada", ha afirmado una mujer, que ha cruzado la suya con la del agresor, según ha asegurado.

El "pánico", el "miedo" y el "desconcierto" se han adueñado de la zona durante el desarrollo de los hechos, según han confesado haber sentido vecinos del lugar.