Sociedad -
Emergencia climática
Cumplir el protocolo de París exige la extracción de gran cantidad de minerales
La Agencia Internacional de la Energía (IAE) ha publicado un informe en el que alerta de que la extracción de minerales podría ser un problema ambiental y económico.
Elhuyar | EiTB Media
Euskaraz irakurri: Mineral asko erauzi beharko da Parisko Hitzarmena betetzeko
Los expertos lo tienen claro. Hacer tecnologías para aprovechar la energía renovable es una cuestión prioritaria. Sin energía renovable, sería imposible cumplir las exigencias del Acuerdo de París contra el cambio climático, que intenta reducir totalmente las emisiones de carbono. Sin embargo, desde el punto de vista tecnológico hay un precio a pagar. La tecnología necesaria para explotar las energías renovables requiere de muchos metales que hoy día no se están extrayendo.
"Muchas veces hemos hablado de las energías renovables como energías limpias y parece que todo lo que las rodea es absolutamente limpio: no hay emisiones, no hay impacto", dice Aitor Urresti, ingeniero y profesor del Grado de Ingeniería de Energías Renovables en la Escuela de Ingeniería de Gipuzkoa de la UPV/EHU, en Eibar. "En la mera fabricación de los elementos que necesitamos para producir las energías renovables, sí que se generan una serie de impactos, en la extracción de los minerales, en la purificación y luego en la propia fabricación del elemento".
Es una paradoja. El impacto de fabricar tecnologías será muy grande debido a la gran cantidad de metales requeridos. En un reciente informe de la Agencia Internacional de Energía, se alerta del problema. Por ejemplo, se estima que la demanda de minerales se cuadruplicará para el 2040. Un coche eléctrico, por ejemplo, necesita seis veces más minerales que uno convencional. Y una planta de aerogeneradores eólicos en el mar necesitará nueve veces más mineral que una planta de gas natural. También va a haber una gran demanda de litio y otros elementos similares para hacer baterías. Se necesitará mucho cobre, níquel, cobalto, aluminio, y va a haber una gran demanda de elementos del grupo llamado "tierras raras"; praseodimio y neodimio, por ejemplo.
Un coche eléctrico; para la fabricación de su bateria es necesario el litio y otros metales. Foto: Elhuyar
"Gran parte de las tierras raras se están destinando en este momento a los imanes de los sistemas eólicos, sobre todo a los del mar, a los sistemas de ‘offshore’", dice Mirari Antxustegi química y profesora del Grado de Ingeniería de Energías Renovables en la Escuela de Ingeniería de Gipuzkoa de la UPV/EHU. "Y en las pilas de combustible también hay demanda de metales del grupo del platino, principalmente platino, paladio y níquel. Los metales que se están encontrando para sustituirlos, sin limitar su eficacia, son por el momento tierras raras", ha añadido.
Las cantidades de mineral requeridas son grandes, y además hay que tener en cuenta que de ese mineral hay que extraer el metal. "Una de las percepciones que se suele tener, en general, es pensar que el mineral y la materia que se obtiene del mineral vienen a ser la misma cosa, y eso no tiene por qué ser en absoluto", recuerda Antxustegi. "Se va a necesitar de un proceso de separación y refinado que va a crear a su vez una serie de residuos que habrá que gestionar de alguna manera, y que van a tener un importante impacto ambiental", finaliza.
Más allá de un problema ambiental
La necesidad de los minerales puede crear, además, un problema económico, puesto que la demanda puedo provocar ciertos problemas geopolíticos. Del mismo modo que el petróleo y el gas están controlados por los países productores, los minerales también lo estarán, dependiendo de la localización de los yacimientos.
Por otro lado, el informe de la IAE alerta de que existen muchos más problemas asociados a la minería que necesitan ser solucionados. Por ejemplo, el problema de los niños que trabajan en las minas de cobalto, la situación de la mujer en el sector o las condiciones de las extracciones de cobre en los desiertos de Chile, por mencionar algunos.
Cumplir el Acuerdo de París puede ser un reto en cuanto a la extracción de minerales. Sin embargo, los expertos creen que es algo que hay que afrontar. "De todas formas, sí que va a merecer la pena la transición. El impacto que tendrán [las renovables] en toda su vida útil es menor que el que tiene el sistema actual de energía", ha indicado Aitor Urresti.
Y termina con una reflexión. "Esto le da más fuerza a la idea de que tenemos que reducir el consumo de energía y de productos. De alguna manera, necesitamos producir menos elementos, y de ese modo la extracción de esos materiales tan escasos no tendrá tanta importancia.
Un aerogenerador. Foto: Minnesota Iron