Sociedad -
En Gasteiz
Agrede a un cocinero y se va sin pagar porque el besugo 'estaba malo'
Una mujer de 65 años ha sido detenida por agredir al cocinero de un restaurante, la mujer y su compañero se marcharon del local sin pagar porque el besugo que había pedio "no estaba bueno".
Redacción
Una mujer de 65 años ha sido detenida por intentar agredir a agentes de la Policía Local y al cocinero de un restaurante de Vitoria-Gasteiz, de donde se marchó sin pagar porque consideró que el besugo que había pedido "no estaba bueno".
Los hechos ocurrieron el pasado domingo en un restaurante ubicado en la plaza del Machete de Vitoria, donde la detenida comió con su acompañante, según ha explicado un trabajador de este establecimiento hostelero.
El empleado ha relatado que una pareja fue a comer al restaurante y, cuando sirvieron el besugo que ambos habían pedido, la mujer, que al parecer estaba ebria, dijo que su pescado, a diferencia del de su acompañante, "no estaba bueno", cuando se trataba "del mismo besugo".
Cuando el camarero les entregó la cuenta, que incluía el precio de los dos platos de besugo servidos, estos clientes se negaron a pagar y se dispusieron a abandonar el restaurante, lo que dio origen a una discusión entre el jefe del establecimiento y la pareja.
La mujer, según la versión del empleado, insultó y dio algún empujón al responsable del restaurante y, cuando el cocinero trató de mediar en el altercado, la clienta le dio con un ramo de flores en la cara.
Ante esta situación, el restaurante avisó a la Policía Local, cuyos agentes trataron de mediar en la discusión.
Sin embargo, la mujer continuó profiriendo insultos y amenazas al personal del establecimiento y a los policías, que la identificaron y la conminaron a salir del local, según ha precisado la guardia municipal de Vitoria-Gasteiz en un comunicado.
Cuando la patrulla iba a abandonar el lugar, la mujer, fuera de sí, se colocó frente al vehículo policial y comenzó a golpearlo mientras seguía insultando y amenazando a los agentes, con una conducta cada vez más agresiva.
A la vista de los empujones y acometidas a los agentes, la clienta fue detenida acusada de un delito de desobediencia y resistencia a los policías.