Turno de los testigos, en el juicio por el crimen de Amaia Azkue

El joven de 18 años acusado de matar a Amaia Azkue el 16 de marzo de 2011 en Azpetia (Gipuzkoa) ha vuelto a entrar al Juzgado de Menores de Donostia/San Sebastián en el que ha sido el segundo día del juicio.

Este martes han testificado el marido de la fallecida y allegados de la misma, entre las que se encuentra la amiga con la que tomó café el día en que se cometió el crimen, así como las dos mujeres que encontraron su cuerpo sin vida en el pantano de Ibai Eder.  El cuerpo de Amaia Azkue fue hallado el 16 de marzo del pasado año.

En total hasta ahora han declarado 25 testigos de los 69 que la jueza ha citado. Se practicarán seis pruebas periciales, entre ellas, la fundamental, la autopsia. No sólo se conocerá la autopsia del cuerpo, sino que también las evidencias que se encontraron alrededor del cadáver. Las otras cinco pruebas periciales son de tipo técnico y se refieren al trabajo de la Ertzaintza.

Está previsto que los abogados formulen las conclusiones definitivas el lunes y que el juicio quede listo para sentencia, aunque la complejidad del mismo puede retrasar estos plazos.El acusado volvió a defender su inocencia

El acusado, que cuando ocurrieron los hechos aún era menor de edad, ratificó en la primera jornada del juicio la segunda declaración que prestó ante la Fiscalía de Gipuzkoa, en la que se autoexculpó de la muerte de Amaia Azkue, desdiciéndose de la confesión que había hecho ante el Ministerio Público tan sólo seis meses antes.

En el juicio no se permite la presencia de periodistas, después de que la magistrada haya ordenado que la vista tenga lugar a puerta cerrada. No obstante, el auto dictado por la magistrada sí permite el acceso como público de algunos familiares.

La vista tiene lugar en el Juzgado de Menores porque, aunque el acusado ya no es menor de edad, cuando ocurrieron los hechos, el 16 de marzo de 2011, aún tenía 17 años.

El joven se entregó el 17 de agosto, un día antes de cumplir la mayoría de edad, en la Fiscalía de Menores de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, donde confesó ser el autor del crimen, y posteriormente fue internado en el centro de menores de Zumarraga.

No obstante, seis meses después, volvió a prestar declaración en la que cambió su confesión anterior y aseguró que no la había matado él, sino otra persona.

"Con mucho sufrimiento y dolor"

Los familiares de Amaia Azkue asisten "con mucho sufrimiento y dolor" al juicio. Así lo manifestó ayer a los periodistas Miguel Castells, el abogado que representa a la familia como acusación particular en este juicio.

Al término de la sesión matinal, en la que declaró el procesado, Castells atendió a los medios de comunicación en el exterior del Palacio de Justicia donostiarra, donde recordó que esta misma semana se cumplirá un año de la muerte de Amaia Azkue por lo que pidió a los periodistas que respeten el "dolor" y la "intimidad" de los familiares de la fallecida.

No obstante, el letrado no quiso desvelar detalles de la declaración del acusado, ya que la vista se está celebrando a puerta cerrada, un derecho que, según recordó, asiste a los menores cuando son juzgados, si bien reconoció que en este caso existía la posibilidad de que el juicio tuviera lugar en audiencia pública, algo que él mismo solicitó con el fin de que los periodistas pudieran informar porque "la sociedad está demostrando un interés por este tema".

Castells reconoció que existe una "inquietud" social, "dado lo que ha ocurrido" y porque "es una cuestión de interés general", a pesar de lo cual la juez ha entendido que es necesario "preservar la situación del otrora menor".

En cualquier caso, desveló que la vista celebrada esta mañana "ha transcurrido con absoluta normalidad" sin "ningún incidente digno de ser reseñado".

Por su parte, el abogado de la defensa, Joanes Labayen, rechazó hacer declaraciones sobre la declaración de su cliente.

Declaración de los ertzainas

Ela sesión de tarde de ayer dos ertzainas que participaron en la investigación declararon ante el juez.

Posible pena

El ministerio fiscal y la acusación particular, ejercida por la familia de Amaia Azkue, solicitan una pena de diez años de internamiento en régimen cerrado y cinco años de libertad vigilada y piden que la condena se cumpla en una cárcel y no en un centro de menores. Por su parte, la defensa solicita el sobreseimiento de la causa.

A su entrada al Palacio de Justicia, el abogado que representa la acusación particular, Miguel Castells, ha pedido que se respete el "sufrimiento" de la familia porque "están pasando unos días muy malos", al cumplirse el aniversario de la muerte de Amaia Azkue.

Asimismo, amigos de la vecina de Getaria han realizado en la explanada exterior del Palacio de Justicia una concentración reclamando justicia.

Los detalles del crimen

Según el Departamento Vasco de Interior, el crimen se cometió a primera hora de la tarde del 16 de marzo de 2011, cuando Amaia Azkue recogió al joven en su vehículo en Zarautz cuando éste hacía autostop accediendo a trasladarle hasta Azpeitia.

Durante el viaje el menor, de 17 años, la habría amenazado y sustraído diversos enseres, incluidas tarjetas de crédito, para posteriormente acabar con su vida golpeándola fuertemente en la cabeza.

Después abandonó el cuerpo, maniatado, en el embalse de Ibai-Eder y trasladó el vehículo de la víctima hasta el parking de Loyola, donde lo abandonó.