Sociedad -
Estudio sobre inmigración
Los vascos creen que los inmigrantes se benefician demasiado de ayudas
Aún así, la población vasca es "más tolerante" con la población extranjera que en años anteriores, aunque sólo logra "un aprobado raspadito" en esta materia.
Redacción
La población vasca "es más tolerante y menos restrictiva" con la población extranjera que en años anteriores aunque sólo logra un "aprobado raspadito" en esta materia, según demuestra el índice de tolerancia que ha pasado del 56,65 de 2010 al 57,15 de 2011.
La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, y el director del Observatorio vasco de la Inmigración (Ikuspegi), Gorka Moreno, han presentado hoy en Bilbao los resultados del barómetro sobre inmigración y han destacado que a pesar de a la actual situación de crisis económica y la tentación de buscar culpables, los vascos "no asocian inmigración y crisis económica".
En concreto, el estudio revela que el paro (71%), los problemas de índole económica (6,1%) y el terrorismo de ETA (4,3%) son los principales problemas para la población vasca, muy por delante de la inmigración (2,3%).
En general, la población vasca es de la opinión que su relación con la población extranjera no ha sufrido cambios en el último año (57,5%) y más de la mitad (52%) cree que la presencia de otros grupos étnicos conlleva un enriquecimiento cultural.
Aunque el 61,7% de los vascos no es partidario de que los extranjeros deban abandonar su cultura y costumbres para ser aceptados, la inmensa mayoría (88,9%) cree que los autóctonos no tienen que realizar esfuerzos y que ello corresponde a los recién llegados.
En este sentido, la población vasca ve con buenos ojos la apertura de restaurantes y tiendas por parte de la población inmigrante, si bien muestra un mayor rechazo a que abran sus propias escuelas o lugares de culto. "Parece que la población vasca es partidaria a un cierto multiculturalismo epidérmico como algo exótico", ha explicado Moreno.
El estudio revela además que el 64,2% de la población considera que los inmigrantes se benefician excesivamente del sistema de protección social, aunque este porcentaje es casi cinco puntos inferior que en 2010. Asimismo, un 44,6% piensa que pagan menos impuestos de lo que luego reciben frente al 17,2% que piensa lo contrario.
Destaca además que el 46,1% cree que la presencia de personas extranjeras genera inseguridad y delincuencia, 9,6 puntos por debajo que en 2010, y un 59,8% afirma que afecta negativamente en la seguridad ciudadana, frente al 61,4% del pasado año.